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sábado, 28 de octubre de 2006

TXINDOKI POR EL CORREDOR CENTRAL

Tras la salida del año pasado a este monte, y aprovechando que me acompañan dos insignes pisakampas, decido intentarlo por una ruta alternativa, eso sí, sin meternos en ninguna vía de escalada, de las varias que hay en la cara oeste, y tampoco sin meternos en la vertiginosa arista occidental (IV+), donde es necesario material.

En cambio, por el camino normal que sube de Larraitz existe una variante que consiste en remontar un empinado corredor en el centro de la cara sur que nos deja directamente en la antecima de la arista accidental de la montaña, y que nos permite hacer cima siguiendo lo que queda de cresta que es lo más fácil.

Este corredor es fácil (I) mixto, con zonas de hierba y roca, y poco expuesto, y además nos ofrece magníficas vistas de las impresionantes vías de escalada de esta vertiente.

Para entrar en él, debemos salirnos del camino más o menos a la altura de la fuente, y continuar a un evidente espolón blanco de roca, donde comienza el corredor.

El amanecer despunta sobre las paredes de Txindoki



Impresionantes paredones caen de la arista




Ojo, los anteriores no son el corredor. Nos pasamos del mismo y llegamos a esta zona, impracticable sin material.

Ahora sí, estamos en la primera parte del corredor



Trepando





En el interior del canal




Impresionantes las vías de escalada; casi parecía que estábamos con ellos, je, je, je




En la antecima del Txindoki



En el final de la arista occidental



Tras la cima, volvemos a Larraitz por el camino normal (me queda pendiente conocer el camino de la cascada de Muintze).

Variante más entretenida para acceder a esta montaña, con varios pasos de I (quizás alguno de más), pero con muy poca exposición. El hecho de ir a lado de las vías de escalada le da más espectacularidad. Hay que ir con cuidado de no equivocarse, porque si no hay zonas impracticables si no es con cuerda. Se sale al tramo más fácil de la arista occidental, la cual, si se hace íntegra es de IV y ya necesita de material de escalada.

viernes, 13 de octubre de 2006

LA GARGANTA DIVINA (RUTA DEL CARES-DE PONCEBOS A CAIN)

Tenía ganas de realizar esta ruta en el corazón de los Picos de Europa. Se trata de seguir un camino abierto para la explotación minera que une Asturias (Poncebos) con Leon (Cain), atravesando el cañón que ha excavado el río Cares, y que supone la división entre Macizo Central y Macizo Occidental.

El camino en sí no tiene pérdida, a la salida de Poncebos se indica el inicio de varias rutas, entre ellas, esta, posiblemente la más conocida y visitada de Picos. Tiene un ligero repecho al comienzo, y luego una ligera bajada al final. El resto es totalmente llano, y sin posibilidad de pérdida. La anchura de la senda es considerable, y pese que se avanza al lado de un abismo de entre 100 y 300 mts, no hay ninguna senscación de vértigo si no te acercas al borde. Ahora, que hay que ir con precaución, más que nada porque si te resbalas cerca del borde la caida es vertical. la distancia vendrán a ser unos 12 kms, pero hay que volver con lo que nos vmaos a unos 25. Tener esto en cuenta dependiendo de con quién se vaya. Hay gente que forma dos grupos, y cada uno empieza en un pueblo, intercambiándose las llaves de los coches a mitad de recorrido, ya que es imposible no encontrarse. Es una opción si no se quiere acometer la caminata completa. Por lo demás, el esfuerzo merece la pena, por los impresionantes parajes que se recorren.



Inicio de la garganta



Puente de roca



El río discurre muchos metros por debajo



Ventana



El sol ilumina las montañas casi 2000 mts por encima nuestro



Asomandonos al abismo



Más cumbres nos escoltan



Llegando a los túneles, ya cerca de Cain




Entrando en Cain



Como la ruta nos ha llevado algo más de dos hora, y se nos ha hecho corta, nos aventuramos por las sendas que parten de Cain y penetran en el macizo occidental. No subimos mucho, sólo hasta un poco más arrba que Cain de arriba, pero mereció la pena, ya que en este tramo no hay prácticamente nadie, mientras que el camino del Cares está masificado.

camino de Cain de arriba





Casa en Cain de arriba



Finalmente llegamos a una bucólica campa, con el macizo central de telón, y decidimos dar por finalizada la excursión, ya que había que volver hasta Poncebos.




Caín a vista de pájaro



De vuelta a Cain. Es un pueblo que pese a la presión del turismo, aun mantiene su encanto.





Volvemos por el mismo camino a Poncebos. Tras pasar los túneles, hay unas pozas. Desde aquí se puede tomar la temible canal de Dobresengos, que nos dejaría en el Hoyo Grande Cimero a más de 2000 mts de altura, y a tiro de piedra de las torres más altas de los Picos. Algún día.





El puente de los Bolines




Aquí se puede apreciar el cortado al lado del camino



Último repecho del camino, justo antes de la bajada que nos dejará en Poncebos

sábado, 2 de septiembre de 2006

COLLARADA (2886)

La Collarada es la mayor altura de los montes de Canfranc. Se trata de una montaña grandiosa, que por desnivel y carácter, no tiene nada que envidiar a los tresmiles que quedan un poco más al este. La Collarada forma parte del contrafuerte sur del circo de Ip, uno de los más espectaculares e interesantes de esta zona del Pirineo. El desnivel de la vertiente sur es tremendo, ya que el inicio se marca en el pueblo de Villanua, 1800 metros más abajo. Desde el circo de Ip el desnivel es menor, pero la aproximación mucho más larga, ya que hay que subir desde Canfranc por la Canal de Ip (que ganas tengo de hacer esta ruta).

La pista de la Trapa nos ayuda a realizar la aproximación desde Villanua, si bien hay una barrera, y para subir más arriba hay que solicitar permiso al ayuntamiento. Nosotros dejamos el coche en la barrera de la pista. La forma más normal es subir, en lugar de por la pista, que da unas grandes revueltas, por el camino de los Azus, más directo. Yo tenía intención de subir por el valle colgado del Cubillar de los Gúeys, de forma que seguimos por la pista de la Trapa, hasta el llano de los Gúeys. A continuación pongo el mapa de la ascensión.



En este punto, la pista hace una curva de 180º, y nosotros seguimos de frente, dirección este. El Cubilar de los Güeys se encuentra aproximadamente a mitad de la subida a nuestra izquierda; pero se me pasó y llegamos al collado de la Espata, desde donde casi tocamos la punta de la Espata



Desde aquí realizamos una travesía por la zona conocida como Borreguil de Villanúa, hacia un collado a nuestra izquierda, el cual nos dará paso a la vertiente del Cubilar de los Güeys. Aquí vamos flanqueando la pared sobre el Cubilar, en dirección a la evidente canal de la izquierda, que nos permitirá acceder a la faja que bordea bajo las paredes que defienden la Collaradeta



Aquí vemos Collarada y Collaradeta



Tras bordear la Collaradeta por el sur, llegamos al paso Abete, a donde accedemos a un vallecito, y una nueva subida, con dirección norte, llegamos al cuello de Ip, donde tenemos una magnífica vista del ibon



Desde el cuello de Ip, sólo queda subir a la pirámide cimera, por camino que va realizando zetas hasta la misma cima, que se gana sin ninguna dificultad, tras 5 horas y media.



Fantástica atalaya de toda la zona, con el Midi espectacular al norte



Vistas hacia la espectacular Punta Escarra, con el Balaitous como fondo



La bajada la vamos a hacer por la normal, por la cara sur, directos hacia la pista de la Trapa. Esta bajada no tiene dificultad pero se hace tedioso y eterna, sin parecer en ningún momento que llegué el final en la lejana Villanúa, que parece siempre a la misma distancia.

Impresionantes paredones en el inicio del descenso



La bajada nos lleva al refugio del Trapal, bastante precario, por lo que me pareció. Justo después hay que hacer una pequeña destrepada sin dificultad, que nos deja en el final de la pista de la Trapa. Decidimos volver por esta pista, en lugar de coger el camino de los Azus, que yo creo que ahorrará bastante. Lo cierto es que la pista se hace eterna, y la ruta finalmente se nos fue a las 9 horas largas, algo que nunca habíamos hecho.

Para acabar una estampa de la Collarada desde la pista de la Trapa, donde se aprecia toda la grandeza de esta gran montaña