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sábado, 21 de junio de 2008

ASCENSION A SAN LORENZO (2271 MTS)

Tras una primavera que viene siendo bastante mala, parecía que este sábado al fin iba a brillar el sol, así que decidí ponerme en marcha para realizar la primera ruta seria del año. San Lorenzo es la máxima altura de la sierra de la demanda, sierra que ocupa la parte más septentrional del sistema ibérico. Se reparte princiapalmente entre Burgos y la Rioja, siendo precisamente esta montaña su punto más elevado, así como también la montaña más alta de la Rioja. Curiosamente es un 2000 que hacía tiempo que tenía ganas de hacer, pero que hasta ahora por unas u otras razones, lo había pospusto, siendo además, como creo que es, el 2000 más cercano a Bilbao (esto es intuición, pero si no me equivoco el Orhi pilla un poco más lejos, y también los dosmiles del sector de Campoo en Cantabria, y el San Millán pilla un pelín más lejos).

La ruta que he decidido hacer la he sacado de internet, de forma que mucho de lo que voy a decir está sacado de esta página :
http://es.geocities.com/imcam2001/id67.htm (por si alguien la quiere consultar).
La ascensión desde la estación de Valdezcaray se convierte en un paseo relativamente corto, ya que nos dejará a unos 1.500 mts en el aparcamiento de la estación, y desde allí el San Lorenzo lo domina todo, teniendo tan solo que remontar las pistas de esquí. Yo me he decidido por la ruta más larga desde Ezkaray, salvando unos 1.400 mts. de desnivel por un terreno muy variado e interesante. Desde la estación, aunque no lo haya hecho, mi opinión es que pierde mucho de sus características de gran montaña, que sin duda es.

La ruta comienza en la antigua estación de Ezcaray, se sigue por la carretera y a unos 100 mts, a la izquierda hay una desviación, señalizada por las marcas rojas y blancas del GR-93, que seguiremos continuamente en la primera parte de la ascensión. Durante la primera hora nos metemos en un bosque que remontamos de forma constante por camino bastante bien señalizado con las marcas del GR.



Antes de una hora de camino salimos del bosque, y llegamos al collado Sagastia, aquí tenemos que coger un camino que sin remontar el cerro que queda a nuestra izquierda, nos lleva en dirección sur a media ladera.



Desde aquí tenemos ya las primeras vistas de S. Millán



y de San Lorenzo



Llegamos a un pequeño prado, con el cerro Marulla sobre nosotros, y volvemos a bordearlo por su derecha, dejando el cerro a nuestra izquierda.



Desde aquí el San Lorenzo nos ofrece otra bonita estamapa (uf, que lejos está todavía)



Al cabo de hora y media desde la salida, se llega al collado Marulla, con el Chillizarrias justro enfrente nuestro. Aprovecho para hacer el primer descanso de la jornada, beber y comer algo para reponer fuerzas. El Chillizarrias de nuevo hay que bordearlo por la derecha, bajando a un pequeño vallecillo, y cogiendo de las dos pistas la que sale a la derecha. Desde aquí se ve el siguiente collado, pero ojo porque el camino continúa sin alcanzarlo, y nosotros tendremos que subir un pequeño trecho por un sendero. De todas formas se ve muy claro sobre el terreno, salvo que haya niebla o visibilidad escasa.

Una vez en el collado (Beneguerra), tenemos que pasar una valla metálica, y dejar de hacer caso a las marcas del GR que descienden por la otra vertiente. Aquí hay dos opciones, si se tienen ganas subir por el camino que enfrente nuestro asciendo al Cuña, o si no se tienen ganas (o fuerzas), buscar el camino que a media ladera bordea este monte en dirección al collado de Ormazal. El camino es fácil de seguir, pero más nos vale no despistarnos, ya que toda la ladera está cubierta de ese molesto matorral que te deja las piernas cosidas si llevas pantalón corto. La forma de encontrarlo es buscar un montoncito de piedras, ligeramente hacia la izquierda de la valla que deberemos seguir, subiendo una veintena de metros aproximadamente. Luego sólo nos queda continuar el camino con cuidado de no perderlo. Esta es quizás la parte más pesada de la ascensión.

Aproximadamente tras dos horas y media desde la salida llegamos al collado de Ormazal, podemos ver el S. Lorenzo al fondo al que parece que podemos tocar ya con la mano; ojo, todavía queda lo más duro.



Desde aquí el camino ya no tiene pérdida, ya que hay que remontar una amplia pista (en realidad es una pista de esquí de la estación de Valdezkaray), buscando la estación de llegada del remonte. Este tramo se me hizo eterno, subiendo por la pedregosa pista parecía que no se acababa nunca. En la estación del remonte me vi obligado a parar, porque ya no podía más, a descansar brevemente, antes de la ascensión final, una cuesta sin más, pero tremendamente empinada y dura, que nos llevará a la cima del San Lorenzo (2.271 mts).



En la cima, magníficas vistas de toda la sierra de la demanda, con San Millán y los picos de Urbión en primeros términos. A nuestros piés la estación de esquí de Valdezcaray. Por cierto, que aun quedaban algunos neveros en la ladera norte.




Resulta que coincidí (sin saberlo) con una marcha montañera, cuyo recorrido era a la inversa del que yo estaba realizando (todo el mundo me preguntaba que si me había quedado con ganas de volver a subir, je, je), lo cual me animó a bajar por otra ruta, en concreto la de la aldea de Urdanta. En la cima pedí alguna referencia, y comencé a bajar hacia una pista que se veía más abajo . En la bajada me encontré a un buen número de marchistas que estaban sudando de lo lindo. La verdad que me pareció más dura esta bajada que por donde yo había subido. Tras la bajada, enlacé con la pista que me llevó hasta un cruce con otra pista que la cortaba. Aquí hay que seguir por una loma herbosa, desde cuya cima podemos ver ya el valle que baja hacia la aldea. Bajé por la ladera unos 300 mts, y enseguida dí con la senda, la cual tan sólo hay que seguir, durante aproximadamente una hora hasta la aldea. El desnivel es imporante, y la bajada se me hizo eterna con las piernas ya bastante doloridas.

Una vez en la aldea, se puede volver por carretera a Ezkaray (5 kms) o según me dijeron por otra pista alternativa, pero francamente yo ya no estaba para más aventuras así que cogía la carretera que era lo más seguro, y tampoco estaba para hacer alardes.

La ascensión me llevo 3 horas y media, y la bajada unas 3 horas con paradas incluidas, en total unas 6 horas y media. Ascensión larga y dura, aunque sin ninguna dificultad, al margen de la propia dureza de la misma.