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martes, 20 de septiembre de 2005

TORRE DE HORCADOS ROJOS (2505 MTS): PRIMERA INCURSION EN MACIZO CENTRAL DE PICOS DE EUROPA)

Es esta una ruta sencilla, sin complicaciones, y que se puede realizar en un tiempo relativamente corto, gracias al espectacular teleférico de Fuente De, conocido como el Cable. Si se decide subir los 800 mts de desnivel del espectacular circo de Fuente De, por la Jenduda, tendremos que pensar en que la subida del mismo nos llevará entre dos y tres horas.


En concreto esta salida fue mi primera incursión en Picos de Europa, terreno totalmente desconocido para mi aquel entonces, por ello, en principio, iba a seguir la ruta directa, desde la estación superior del teleférico hasta el collado de Horcados Rojos, ascender la torre, y volver. Luego, mi espíritu aventurero me llevó a hacer algo más.


Para llegar a Fuente Dé, hay que llegar al típico pueblo de Potes, desde el puerto de San Glorio si se viene desde el suro, o desde el desfiladero de la Hermida, si se viene del norte. Desde Potes sale una carretera que atraviesa el precioso valle de la Liébana, y que finaliza entre los paredones del impresionante circo. En el mismo nace el río Deva, el que delimita Picos de Europa por el este, dibujando el impresionante desfiladero de la Hermida (por el que yo llegué por carretera).


La excursión en custión la realicé en el 2005, un mes de septiembre, en que se había producido una semana de tiempo de perros, que había dejado las primeras nevadas a partir de 2000 mts. en Picos.


Al salir de la estación del teleférico, la primera imagen ya me deja casi sin respiración, la impresionante Peña Retona:





El paisaje a nuestros pies desde el impresionante balcón:



El camino en cuestión no tiene pérdida. Se inicia por amplia pista (incluso pasan todoterrenos). Desde aquí se contempla una primera imagen de la torre de Horcados Rojos; en primer término, los paredones que caen de Peña Olvidada:



Y aquí estoy yo, con la Torre al fondo:



Se continúa la pista sin problemas hasta un punto conocido como la Vueltona, en que la pista hace una curva de 180º y se dirige en sentido casi opuesto al que traíamos. En este punto hay que continuar por el camino, ya más incómodo que sale de frente, pero que no tiene ningún problema de pérdida.

Torre de Altaiz, pico de san Carlos, y torre del Hoyo Oscuro desde el camino. A la derecha y arriba se adivina Torre Blanca:



El camino se va haciendo más duro, y a medido que nos aproximamos a la pared de la torre de Horcados Rojos, las zetas que dibuja me hacen resollar. Aquí casi ya bajo la torre:



Esta pared es inexpugnable (no sé si con técnicas de escalada se podrá, me imagino que sí). Pero si continuamos subiendo hasta ganar el collado de Horcados rojos, un camino supera sin problemas importantes la vertiente oeste de la montaña. Para alcanzar el collado sólo hay que seguir el camino. Una vez alcanzado, segunda imagen para quitar la respiración (esta más si cabe que la anterior):



Es en momento como este cuando todo el esfuerzo que has hecho para llegar se ve recompensado por algo así. Su mejestad el Urriello; cuantas veces he regresado a Picos, y nunca me he cansado de ver su orgulloso perfil desde cualquiera de sus vertientes:



Desde el collado un evidente camino, supera la ladera de la montaña. El camino no reviste ninguna dificultad, salvo la pendiente a salvar, pero en esta ocasión había zonas con hielo, y tuve que andarme con mucho cuidado de donde pisaba (en aquel entonces no tenía crampones, bueno realmente ni sabía lo que eran). Justo antes de la cima hay un corto paso algo expuesto. En algún sitio lo califican de I, pero no tiene ninguna dificultad.

Y por fin la cumbre, y para mi solito, aquí con los picos de Santa Ana como fondo



Y el Tesorero, el cual subiría menos de un año después:



Al volver, paro a comer al lado de Cabaña Verónica, curioso refugio metálico, para llegar al cual, hay que desviarse un poquillo del camino. Este refugio proviene de la carcasa de un cañón de un portaaviones desguazado (por lo que he podido leer), que se trajo hasta aquí en helicóptero, y se habilitó como refugio.



Al bajar, decidí no poner fin a la excursión, y poco después de pasar bajo las paredes de la Torre, sale un camino evidente hacia la izquierda, que nos conducirá al collado de la Canalona. Sigo por el camino, hacia el collado; de nuevo el camino es fácil, pero como hay hielo en muchos puntos, tengo que ir eligiendo con cuidado donde pongo los pies. Al final, llegó al collado, y desde allí se dibuja la figura de Peña Vieja



Y comienzo la subida. El camino es evidente y no tiene ninguna dificultad (como constaté un año después). Pero ese día, el hielo, la soledad (había ido solo, y si bien camino de Horcados Rojos sí me había encontrado con algunos montañeros, desde que cogí el camino de la Canalona, no me había cruzado con absolutamente nadie), el consancio, y la inexperiencia (mi segundo dosmil, después de 3 Reyes en solitario), me vencieron. A menos de 50 mts. para la cima, las sensaciones fueron demasiado malas, y tome la decisión de volverme.

Menos de un año después volví, y la montaña seguía allí, sin hielo, y encantada de dejarme subir a su maravilloso mirador, que me permitió conocer la otra vertiente. Desde entonces siempre he seguido el consejo de las sensaciones que he tenido, y si por la razón que sean han sido malas, me he vuelto sin complejos sobre mis pasos, porque siempre siempre siempre, la montaña ha continuado imperturbable esperando a que vuelva, y generalmente me ha acogido más amigablemente.

jueves, 15 de septiembre de 2005

TXINDOKI (LARRAUNARRI) 1375 MTS

El Txindoki es la puerta de Aralar por el noroeste, probablemente el más prominente de la sierra según lo vemos desde el valle de Amezketa, al cual domina desde más de 1000 mts de altura. La sierra de Aralar es probablemente uno de los más destacados accidentes geográficos del País Vasco, y más concretamente Guipuzcoa. Separa el valle navarro de Arakil del valle del Oria guipuzcoano.

La impresionante cara norte domina como ya he dicho el valle de Amezketa, y desde mucho año que intentara el primer ascenso a esta cumbre, me parecía poco menos que inaccesible, con sus verticales paredes.



Pese a su bravo aspecto, su ascenso por el camino normal desde Larraitz, bien por el flanco oeste, o por su flanco este, es una excusión sencilla aunque con fuerte desnivel.

La primera vez que acometí esta montaña fue en 2003 acompañado por variso pisakampas, pero no tengo registros gráficos de aquella. La segunda vez, también por la normal fue en 2005, esta vez en solitario, y con continuidad a dos cimar menores de Aralar: Ganbo txiki y Ganbo.

Para iniciar la ascensión hay que llegar a la hermita de Larraitz; al llegar a Ordizia una carretera secundaria conduce a Zaldibia. De este enclave guipuzcoano hay que coger la carretera que conduce a Amezketa. Antes de llegar a este pueblo en una pronunciada curva, y bajo el imponente Txindoki aparece la hermita de Larraitz, así como 3 ó 4 caseríos. Aquí dejamos el coche, y por el evidente camino comienzo la ascensión.

Al poco encontramos el primer desvío, a la izquierda el camino de la cascada de Muintze, y a la derecha el camino normal. Ambos confluyen en el collado Egurral, en la base del cono terminal del Txindoki, por donde se ofrece el acceso más sencillo a la cumbre.

El día está nublado, pero a medido que subimos, la niebla parece que se va disipando



El macizo de Aizkorri



Caminando por debajo de la imponente arista occidental



El camino gana altura con rapidez, y superamos ya a Auza Gaztelu, que nos ha acompañado en esta primera parte de la ascensión



Llegamos al collado Egurral, donde confluye el camino normal con el de la cascada. Nos queda la fácil subida por la cara sur del cono terminal



Cima de Txindoki



Vistas hacia Aralar



Como he venido con tiempo, voy a prolongar la salida, haciendo Ganbo txiki y Ganbo. Para ello desde el collado hay que ascender en dura pendiente hacia la meseta superior, y a partir de ahí únicamente continuar andando por la meseta hacia el Ganbo que destaca claramente al sur

Ganbo desde Ganbo txiki



Y Txindoki



Y poco después llegamos a Ganbo



Y el mismo Txindoki



Vuelvo al coche por el mismo camino, pasando de nuevo por el collado Egurral.

En total excursión fácil pero dura (salvamos más de 1000 mts de desnivel). En total unas 6 hrs paradas incluidas

domingo, 4 de septiembre de 2005

GORBEA Y LEKANDA

El Gorbea es una de las montañas más visitadas del País Vasco. Seguramente por tratarse de la máxima altura compartida de las provincias de Vizcaya y Alava. O quizás por ser una montaña con simbolismo propio. Lo cierto es que a mi personalmente no me gusta. De hecho sólo la he subido dos veces, la primera en el 2003, y la segunda y última en 2005. Eso sí, el entorno es magnífico, con Itxina, las campas de Arraba, los hayedos de Pagomakurre. Pero el ascenso a la cruz en sí, me parece muy fatigoso y monótono, nada que ver con los agresivos cresteríos del duranguesado, o de su vecino Lekanda (cuya ascensión siempre he realizado para complementar la de Gorbea).

Montaña de silueta redondeada, parece más una colina, de no ser por sus extraordinarias dimensiones, ya que se eleva de repente, casi 1000 metros sobre la llanada alavesa al sur, y los valles de Orozco al norte.



Su vecino Aldamin, tiene un perfil mucho más agreste.



Al Gorbea se puede subir casi desde cada vertiente, pero yo sólo conozco la ruta de Pagomakurre. en esta ocasión dejamos el coche en un aparcamiento anterior (aproximadamente a dos kms de este area de recreo, donde concluye la carretera que sale de Areatza), e hicimos este tramo andando. Desde Pagomakurre, ya vemos los paredones que caen de la cresta de Lekanda



De Pagomakurre sale un camino que nos llevará sin pérdida posible a las campas de Arraba, desde donde el Lekanda nos ofrece este bonito pefil



La campa de Arraba es un valle cerrado por 3 flancos, el último cae hacia el valle de Orozco. Se trata de un bonito lugar, a donde suelen ir muchísimo excursionistas. Similar a Urbia (en la sierra de Aizkorri), aunque a mi me gusta más este último.



Se sale de las campas, y se va por un camino fácil que nos llevará a un hayedo, el cual hay que remontar hasta salir a un canchal rocoso. En un flanco del anterior hay un refugio (el refugio de Gorbea).

Se traviesa el canchal en fuerte subida. Cerca del comienzo del mismo, a mano derecha hay una fuente. Tras superar la zona de roca, llegamos al collado entre Gorbea y Aldamin. Para subir a Gorbe tan sólo hay que remontar en fuerte pendiente por la ladera herbosa.

En la cima una crz de 18 mts de altura nos saluda. Esta cruz (o su hermana mayor) se instaló en el 1900 para celebrar el nuevo siglo. Entonces medía 33 mts de altura, pero se redujo la misma por seguridad



En esta ocasión me acompañan Youi y Gerar, quien con este completa los 3 granes (hizo conmigo Anboto en 2003 , y Aizkorri el año pasado, pero de estas salidas no tengo fotos).



Comemos algo y bajamos por el mismo camino hacia Arraba. Aquí enfilamos hacia el evidente collado que hay a la izquierda de la cresta que baja del Lekanda. Una vez superado, subimos por la cresta avanzando por los lugres más fáciles. Si se busca un poco no hay ni que trepar. Aquí vemos un pefil de la cresta, que parece más amenazante de lo que realmente es



Llegamos a la cima, y una molesta nube de tábanos nos saluda. No sacamos ni fotos, y para abajo por el mismo camino a las campas y de aquí al coche.

Una estampa de las campas de Arraba



Y otra de Lekanda desde Gorbea



Y una del grupo con el Lekanda como telón de fondo



Volviendo bajó la niebla; ojo con la niebla, sobre todo si estamos en Itxina que puede ser muy peligrosa. A nosotros nos pilló volviendo de las campas y no tuvimos problemas




Una de las rutas más típicas del País Vasco, pero dista mucho de ser mi favorita. La ruta entera con las dos ascensiones, nos llevó unas 6 horas.

sábado, 6 de agosto de 2005

MESA DE LOS 3 REYES (2444)

La Mesa de los 3 Reyes es la máxima elevación del territorio navarro, y con sus 2444 mts culmina una elegante cresta cuyos hitos más representativos son el Ukerdi y el Budogia. Su nombre viene de la confluencia de los 3 antiguos reinos de Aragón, Navarra y Francia en su cúspide, por lo que se decía que en ella podían negociar los 3 reyes de estos reinos sin salir de su territorio.

La vertiente sur de la Mesa está caracterizada por la fosa de la Solana en territorio aragonés, gigantesca depresión de pastizales de altura, que habremos de cruzar para los que venimos del refugio de Linza. El norte está dominado por el macizo kárstico de la Piedra San Martín, situado entre Francia y Navarra. En este confuso caos calizo, se encuentra una de los mayores complejos de simas y cuevas kársticos del mundo, la también llamada Pierre Saint Martin. Andar por este curioso lugar es muy complejo, ya que es sumamente fácil perderse entre la enorme cantidad de rocas, agujeros, simas, agujas...

A la Mesa se puede subir principalmente por dos lugares: desde el llamado rincón de Belagua, por un camino hitado, que atraviesa marte de la Piedra San Martín, o el más amable y corto desde el refugio de Linza.

La Mesa de los 3 Reyes fue para mi, el primer dosmil que realizaba como montañero, además lo hice en solitario tras un par de años haciendo monte con asiduidad. La verdad, que esta montaña me parecía un salto cualitativo importante, ya que hasta ese momento tan sólo había hecho las sierras vascas, cuya maxima altura, Aitxuri, está casi 1000 mts por debajo. Igualmente se trataba de iniciarme en alta montaña, aunque eso sí, con un itinerario bastante sencillo y concurrido.

Así pues, el 6 de agosto agarré el coche desde Bilbao y me dispuse a ir primero hasta Isaba por el valle de Roncal, para luego seguir dirección Zuriza, y desde ahí, por una pista de tierra, hasta el refugio de Linza. La pista tiene unos 4 kms y está en muy buen estado.

Del refugio de Linza, se ve claramente el camino que sale dirección nordeste, y que poco a poco va subiendo hacia la llamada colina del Sobrante de Linza:



El Txamontxoia con su elegante estampa desde aquí, nos despide



Al llegar a la altura de la colina, giramos dirección norte, dejándola a nuestra izquierda. Avanzamos hacia una cabaña, y cruzamos un pequeño riachuelo; aquí sale un camino a la derecha, no debemos tomar por este que sería el que llevaría a Acherito. Debemos coger el siguiente camino que sube, ahora en fuerte pendiente hacia el collado de Linza. Al cabo de hora y media aproximadamente hemos alcanzado este estratégico collado, echando vista por primera vez a la Mesa:



Desde el collado también podemos alcanzar Petretxema



Desde el collado nos toca descender a la fosa de la Solana, la cual bordeamos por su izquierda, el camino trata de perder la mínima altura posible, pero se acaba descendiendo unos cuantos metros. Una vez flanqueada, comenzamos a subir por su lado norte, por debajo de una gran muralla rocosa. Aquí hay un punto donde hemos estar atentos a los hitos, porque si continuamos de frente no llegamos a ninguna parte. Hay que torcer a la izquierda, y atravesar una zona kárstica característica, siguiendo los hitos y teniendo mucho cuidado de no perderlos. Yo aquí me perdí, porque se me pasó el desvío y perdí cerca de una hora. La referencia es una gran roca que parece que nos corta el camino según subimos; aproximadamente a esa altura, debemos buscar un hito anuestra izquierda que nos señala la entrada a la zona kárstica.

Una vez salidos de esta, enlazamos con el camino que viene de Belagua, el cual, ahora sí, con una fortísima pendiente, nos lleva al collado entre la Mesa y el Budogía, una vez alcanzado este collado, se puede continuar por la cresta, o flanquear ligeramente por el lado sur de la pirámide cimera, buscando alguna de las evidentes chimeneas, que con alguna pequeña y fácil trepada nos dejan en la cima, en la cual hay una estatuilla de San francisco Javier y un buzón en forma de castillo:



Aquí estoy yo con San Francisco:



Las vistas sobre Anie son una maravilla.



Y sobre el lago de Lhurs



Y el Petrechema y las agujas de Ansabere



Ya solo nos queda volver, y aunque me planteo en el collado hacer Petrechema, decido dejarlo para otra ocasión. Según vamos llegando a Linza el Txamontxoia nos saluda a nuestro regreso



Y el Acherito y Gamueta, otros que me saludan desde sus imponentes atalayas.



Finalmente la jornada me llevó 6 horas con paradas, aunque hay que tener en cuenta que perdí una hora por mi error en la zona kárstica, o sea, que en algo más de 5 horas se puede hacer. El itinerario desde Linza es precioso y te permite andar por todo tipo de terrenos, incluso la pequeña trepada final, aunque fácil es gratificante acabar así una montaña de esta entidad.

A continuación dejo un croquis de la ruta sobre el mapa:


sábado, 23 de abril de 2005

CIRCULAR EN LA SIERRA DE AIZKORRI

La sierra de Aizkorri supone las mayores elevaciones de los 3 territorios vascos. Se trata de una larga alineación de cimas en orientación NW-SE, y que comienza en Urteagain (barrio del bonito y universitario pueblo de Oñati) y concluye en el túnel de San Adrian, paso natural entre Gipuzkoa y Alava.

En realidad la primera parte de la sierra desde Uteagain hasta el collado de Biozkornia (antes de la cima de Artzanburu), se conoce como sierra de Aloña, y a partir de este collado comienza propiamente la sierra de Aizkorri, si bien el sector más conocido es a partir del collado de Andreaitz, que da paso a los 6 gigantes de la sierra que superan los 1500 mts: Arbelaitz (1525 mts)-Iraule (1516)-Aitxuri (1551 mts y máxima altura)-Aketegi (1549, y durante un tiempo se consideró la máxima altura)-Aizabal (1511 mts)-Aizkorri (1528 mts); este último es el más conocido por la ermita en su cima colgada sobre el abismo de su cara este, y porque en el abismo se encuentra la cueva que se dice es la morada de Mari (junto con sus otras viviendas en Anboto y Gorbea), bruja-diosa de la mitología vasca.

Más allá del Tunel de San Adrian se levanta otra cumbre orgullosa, ya en territorio alavés, que se puede considerar una prolongación de la sierra: el Aratz de 1443 mts.

La vetiente NE de la sierra cae abruptamente en un abismo de más de 500 mts sobre el valle de Zegama, mientras que la vertiente SW cae de forma más suave hacia el impresionante valle colgado de Urbia a 1100 mts, y una de las mayores bellezas que he tenido la suerte de ver. Llegar al collado que da paso a las campas de Urbia en un día de niebla, y que justo esta se abra tímidamente, es uno de los mayores espectáculos que he contemplado, la primera vez que vine a este paraje, allá por el año 90.

Varias veces he vuelto tanto al valle de Urbia como al Aizkorri, pero esta fue la primera vez que acometí la ascensión de las 6 cumbres principales, y además posteriormente bajé a San Adrián regresando por el karst a Urbia.

Para comenzar la ruta, debemos llegar a Aranzazu, accesible por carretera desde el puelbo de Oñati, una visita al cual es muy recomendable, por su Universidad, la más antigua del País Vasco. Una vez en Aranzazu, encontramos un amplio aparcamiento, ya que aquí está el santuario de Aranzazu, de curiosa arquitectura



Desde el santuario tenemos vistas como esta



Se puede seguir con el coche un poco más arriba, pero yo lo suelo dejar aquí, y luego por camino asfaltado continuamos unos 500 mts, donde ya nos encontramos con una barrera, que indica claramente el camino hacia Urbia. Toda esta parte del camino, que me lleva hora y media aproximadamente es preciosa, recorriendo un bosque de hayas y robles, con preciosos rincones



La parte final de este camino es la más dura, y da paso a un collado desde donde ya tenemos a la vista las campas de Urbia



El camino desciende entre árboles, primero hasta una ermita, y luego hasta una fonda-refugio, donde se puede parar a comer. Si cogemos el sendero balizado a la derecha por piedras, faldearemos por la ladera hasta una fuente; este es el camino que yo suelo tomar. Luego no hay más que bajar hacia la fonda. Ermita desde el camino hacia la fuente



Y aquí ya tenemos a la vista la sierra con sus 6 cumbres, aunque desde aquí es difícil individualizarlas



Bajo hasta la fonoda, y de allí un camino que nos conduce ya en dirección a la sierra. El camino tradicional de subida al Aizkorri, nos llevaría a las bordas de Arbelar, pero antes, a la altura del Arbelaitz, vemos los vestigios de un sendero, balizados con rocas, que es el que sigo para realizar la arista del Aizkorri



La subida ahora se pone seria. No es complicada, pero te hace sudar la gota gorda. En seguida se sale de la hierba, y llegamos a la zona rocosa. El camino está más o menos hitado, pero es fácil por diferentes lugares. Finalmente se alcanza la cima de Arbelaitz. Vistas hacia lo que nos queda de arista, con el Aitxuri destacando



Vistas hacia el karst



Y hacia Urbia, con el Zabalaitz como fondo



Sigo la arista. Este primer tramo entre Arbelaitz e Iraule es el más vertiginoso y con algún paso delicadillo, pero es una arista muy muy fácil (nada comparado con la de Anboto, por ejemplo). Al llegar al Iraule, este el aspecto del recién conquistado Arbelaitz



A partir de ahora sólo hay que caminar para ir subiendo a cada cima, Aitxuri, la más alta, desde donde Aketegi presenta este aspecto



Y luego Aketegi, donde hay un vértice geodésico, donde aprovecho para parar a comer. Este fue considerado durante mucho tiempo el más alto, honor que ahora le corresponde a su vecino. Ahora la travesía discurre por camino (al bajar de Aketegi nos encontramos con el camino normal de Aizkorri). Pero me vuelvo a desviar para en fácil trepada llegar al impresionante pitón de Aizabal. Bajo de este con cuidado, y en seguido llego a la cima de Aizkorri, con la hermita, y el impresionantes mirador colgado del abismo. Esta es la arista que he hecho, con el Aizabal en primer término



En frente tenemos el Txindoki y la sierra de Aralar



Llevo ya 4 horas y media, y como me encuentro bien, decido bajar por el túnel de San Adrian. La bajada es bastante rápida. Desde el comienzo del descenso así se ve el Aizkorri



Al llegar, nos encontramos con esta calzada, no se si es medieval o romana, y una señalización del camino de Santiago, que discurre por aquí



Y el túnel con la ermita de San Adrian



Para visitar el túnel tenemos que girar por la calzada hacia nuestra izquierda, unos 100 mts, y luego regresar por nuestros pasos, para coger hacia la derecha. El camino va ganando altura y luego hay que coger una desviación a la derecha, que atravesando en primer lugar un bosque de hayas, y luego el karst, nos devolverá a las campas de Urbia. Esta parte del camino, sobre todo el karst, es poco intuitiva, y o bien perdí el camino, o no está muy bien balizado. Encontré el camino sin problemas, pero hay que tener un poco de cuidado, sobre todo con niebla, porque sería fácil desorientarse.

Una vez en Urbia, me refresco en este arroyo



Y ya subiendo hacia el collado me recreo con la estampa del Gorostiaran, que preside Urbia




La bajada después de tantas horas andando se hace larga, pero estoy de vuelta en el coche tras 7 horas y media de caminata (incluidas paradas).