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sábado, 30 de abril de 2011

DIA TONTO EN ARALAR: ASCENSION FRUSTRADA (Y FRUSTRANTE) A LAS MALLOAK

No sé porqué, pero hay días que no sale nada a derechas. No es que sea un hacha en orientación, pero bueno, como ya llevo tiempo en esto de subir montes y hacer rutas, poco más o menos soy capaz de orientarme sobre la marcha (eso sí con muchas pérdidas), y aunque lo normal es que pierda el camino varias veces, acabo sacando las rutas, más por empeño que otra cosa.

Este sábado no fué el caso. Lo que más me j*** es que había preparado la ruta con esmero, llevaba mapas, descripción, me había informado muy bien en internet. Pero a la hora de la verdad, no me salió nada de nada.

Ya la cosa empezó mal, porque el GPS del coche me hizo dar una buenas vueltas y revueltas, y la ruta que tenía pensado comenzar a eso de las 9 y media, la empecé en realidad a las 10 y media. Eso sí, pude sacar al menos, unas preciosas fotos desde el mirador de Aspirotz, en la autovía de Leizarán



La ruta que tenía prevista comienza en Intza, un pequeño pueblo perteneciente al valle de Araitz. En la iglesia de Intza hay un pequeño aparcamiento donde dejar el coche


La iglesia es totalmente nueva, ya que fue totalmente arrasada por un corrimiento de tierras que tuvo lugar en el siglo XVIII, que destruyó también gran parte del caserío de esta localidad ("el terremoto de Intza", tal como explica un cartel al pie de la iglesia).

La idea era subir por las Malloak y ascender el Ttutturre, y luego tratar de llegar a Irumugarrieta por la parte superior de la sierra, para bajar hacia Gainza, y de este enclave pasar a Intza. Sigo por la carretera, y al llegar al molino las indicaciones eran girar a la izquierda, y continuar por una pista. Dejo el molino a la derecha


La idea era subir hasta el caserío de Ansonegoikoa, y de allí continuar por camino que me permitirían superar las Malloak, y llegar al collado que da acceso a la zona superior de la sierra. Pues bien, en no sé que punto, nada más comenzar, cogí la pista equivocada y tiré mucho más hacia el oeste. Cuando me dí cuenta que no llegaba a Ansonegoikoa, debí retroceder y buscar la pista buena, pero como ya era tardísimo, decidí continuar, con idea al principio de hacer el camino a la inversa, es decir, buscar el acceso a Irumugarrieta, y de allí ir a Ttutturre por la sierra, y bajar por donde tenía previsto subir.

El problema fue la enorme cantidad de pistas, caminos, senderos, sendas de ganado que hay en toda la zona, y que me desesperaron durante un buen rato, hasta que tomé la directa y tiré a cuchillo por una ladera herbosa con un desnivel que paqué. La cuestión es que después de pasar por varias zonas de bosque muy intrincadas, llegué a un punto, ya cerca del cortado, donde desde abajo me había parecido adivinar un posible paso, en el que la maleza y el bosque hacían que el avance fuese tremendamente complicado.

Así las cosas, y sobre todo ya agobiado, decidí poner punto final a la excursión y volverme sobre mis pasos como un perro apaleado. Iba a volver sobre mis pasos, pero ja, ja, es fácil decirlo, porque una vez que vuelvo a los caminos vuelvo a equivocarme, y me meto por otro sendero que me deja brazos y piernas como un colador. Al final la excursioncita me llevó 4 horas. Ni intento explicar el recorrido, me voy a limitar a poner las fotos más bonitas del día (que pese a la excursión frustrada, haberlas, haylas).




















No creo que tarde mucho en volver a resarcirme de este pequeño fiasco que me he llevado. Al final hay días en los que hubiera sido mejor no haberse levantado. A la tarde estuvo tronando. Quizás todo fue una suerte, ya que así evité la tormenta, que de otra forma es posible que me hubiese pillado arriba o bajando. El que no se consuela es porque no quiere, je, je.

viernes, 29 de abril de 2011

BERASKOLA (664 MTS)

El valle de Gordexola, en las Encartaciones vizcainas, está separado del valle de Okondo, al sur, y ya en Alava, por una sierra de pequeñas elevaciones, cuyas alturas más prominentes son Idubaltza, con 691 mts, y Beraskola, con 671 mets. Más hacia el sur, la sierra alcanza Askiola, de 569 mts, que conforma junto con Bersakola, el barranco de Mastondo.

Beraskola es una subida amable por una zona boscosa, donde abundan los pinares, junto con otros árboles autóctones, y abundante prado. Sin embargo, como ocurre en toda la zona de Encartaciones, la escasa altituda de estas montañas, unidas a un intensivo uso agricola, ganadero y forestal, hace que haya una gran cantidad de pistas, caminos y senderos, convirtiendo la orientación en una actividad cuando menos complicada.

Salida vespertina con el Txaku, que por fin se ha decidido a salir por un día (quier venirse al Vignemale a finales de Julio, y va cuando menos justito de preparación, je, je...). A las 5 y cuarto dejamos el coche junto al caserío Olabarrieta


Comenzamos a subir por la pista de más a la derecha; pronto asoman Gallarraga y Ganekogorta hacia el norte


La subida es tranquila y aprovecho para sacar alguna macro


El Eretza asoma entre las copas de los pinos


Llegamos al caserio de Aratzazu goikoa, donde preguntamos como seguir hacia nuestro destino


Nos dirigimos al caserio Ametzazurra. Antes, en un claro, otra bonita estampa con el Eretza como fondo (que ganas de preguntar si el caserío que se ve está en venta, para ver si convenzo a la parienta de venirnos a vivir a esta zona):


Para coger el camino bueno, antes de llegar a Ametzazurra, hay que coger un camino a la izquierda, haciendo una curva de 180º. Nosotros continuamos hasta el caserío, y finalmente acabamos perdidos. Hay varios caminos y senderos pero que no conducen a ninguna parte, y lo frondoso del bosque hace impracticable continuar.

Como buenos pisakampas, nos hemos vuelto a perder, y tenemos que retroceder hasta el camino que he comentado. El mismo se interna en el bosque, hasta llegar a una valla


Tras la valla, giramos a la derecha, y vamos enlazando varias curvas, por una zona de explotación forestal. Al poco llegamos a una curva, donde se ve claramente que podemos coger la cuerda cimera. Ya sólo queda seguirla por fácil sendero (fuera de pista), hasta alcanzar la cima


Y también salgo yo, que para una vez que vengo acompañado:


La bajada por el mismo camino, atravesando estos magníficos pinares


Otra estampa rural, con el Gallarraga y el Ganeko de fondo


Llegamos al caserío de Arantzazu, pero en vez de coger el camino de nuestra izquierda, continuamos con la pista por la derecha, que nos llevará, primero a Arantzazu bekoa, y luego a Basaldu, donde hay otro grupo de caseríos


Continuamos bajando la pista hasta el barrio de Aretxabala, donde giramos a la izquierda, por estrecha carretera asfaltada, hasta poco antes del barrio de Jandiola, donde vemos que hay un desvío a la izquierda; vemos en frente el caserío de Olabarrieta, y vamos a su encuentro. Al final nos salieron 3 horas, pero perdimos cerca de una hora al pasarnos el desvío.

Croquis del recorrido

sábado, 16 de abril de 2011

LA INTERMINABLE PALA FINAL DEL PEÑA CASTIL (2444)

Hoy el tocaba el turno a Peña Castil. Ya era hora. Desde que en el 2006 coincidí con un montañero en la cumbre de Peña Vieja, y me habló de esta montaña (entonces desconocida para mí, ya que empezaba a conocer los picos de Europa), tenía ganas de acercarme hasta su cima. Este año la había programado como posible, y mejor en invernal. Así, aunque esta primavera poca nieve está dejando, decidí acercarme a Picos con la idea de ascenderla ganando su punto clave, el collado de Camburero por las vegas de Toro y la canal de Fresnedal. La otra opción es por el collado Pandébano y la canal de las Moñas. Se puede hacer también una bonita circular, que yo estuve tentado en hacer, pero a la cual renuncié por una pérdida en la subida que hizo que la jornada se alargase más de lo esperado, y luego no quería bajar por un lugar desconocido, que me pudiese suponer nuevas pérdidas de tiempo. Así que no hice la circular.

La ruta parte en cualquier caso de Invernales del Texu. Para llegar a este enclave justo antes de llegar a Sotres, hay un desvío por pista (no asfaltada) a la derecha, que en poco menos de un kilómetro nos lleva a este pequeño enclave (para ver como se va a Sotres ver entradas de Samelar y Sgdo Corazón, o del macizo oriental).

A las 9:30 (un poco tarde para lo que quería) llegamos a los invernales del Texu, y nos ponemos en marcha. Pese a que parece que el día será expléndido, hace frío, unos 3 graditos, o menos donde no pega el sol.


Empezamos a andar por la pista hacia el sur. En seguida llegamos a un cartel, que indica que estamos en una zona de escalada, justo al otro lado del río Duje que nos acompañará en esta primera parte del recorrido. Retrato el cueto Pampín


El Escamellao presenta esta magnífica estampa (otro que me anoto como futurible)


Algunas de las agujas que se pueden ver en picos son sencillamente increíbles


En seguida llegamos a un delicioso vallecito, donde se asienta las vegas de Sotres o del Toro, siempre bajo la impresionante estampa del escamellau


Cruzando el Duje, ya con las vegas a la vista


Justo después del puentecito, nos encontramos con esta fuente de cristalinas aguas


Cruzamos el poblado en un sepulcral silencio. Tan solo se oye el viento. Antes de salir, sale un estrecho sendero hacia la derecha. Por ahí nos metemos ganando altura, y teniendo una imagen desde lo alto de las vegas:


Un poquito más arriba, ya vemos lo que nos vamos a encontrar. A la izquierda el valle de las Moñetas; a la derecha la canal del Fresnedal. En el centro los contrafuertes de Peña Castil.


En este punto el camino se bifurca. Nosotros cogemos a la derecha, subiendo aproximadamente por la loma que se ve en el centro, hacia las caidas de Peña Castil. El sendero es fácil de seguir, y aunque en ocasiones lo perdemos, en seguida volvermos a dar con él. Al de hora y cuarto desde que salimos (aproximadamente) llegamos a esta fuentecilla, previa a la majada del Fresnedal


La fuente no me pareció apta para beber. Unos metros más arriba la majada, con cabeza de las Moñas, Coterón, etc... detrás


Y aquí cometo el error gordo del día. Desde la majada hay que girar a la derecha, dejando la loma a nuestra izquierda, y el barranco que forma la canal del Fresnedal a la derecha. No sé que me dió (bueno, sí, la caraja de siempre), que me empeño en ir a la izquierda, y seguir un sendero que al principio es claro, pero se va difuminando cada vez más. Así hasta que me doy cuenta de que tenemos el fondo del barranco a la izquierda (el valle de las Moñetas), cuando lo teníamos que tener al contrario. Vuelta para atrás, pero como no estoy por perder altura, me meto por una serie de traviesas que nos llevan directamente a una horcada unos 100 mts por encima de la majada, que da paso de nuevo a la vetiente del Fresnedal. El macizo oriental desde la horcada


Y mi compañero en el mismo punto (hoy no he venido solo, me acompaña Andres, que hace tiempo que no hace nada de monte).


El camino atraviesa el fondo del barranco y se mete en la parte alta de la canal del Fresnedal, la más dura, la cual finaliza al llegar a un vallecito colgado, el valle del Cabezo, el cual tendremos que remontar hasta el collado. Justo antes de la entrada al valle, Peña Castil se deja ver en toda su magnitud (hasta ahora hemos visto sus contrafuertes orientales


Más cerca


En el valle, unos rebecos corretean por los pastos


Y un poquito más arriba, llegamos a la nieve, y vemos aun lejos el collado de Camburero:


Esa es la pala final antes del collado, donde nos pusimos los crampones. Por cierto que me llevo un susto de la leche, porque al subir hay un punto en el que un ríachuelo pasa por debajo del hielo y mete un ruido muy fuerte. En ese momento creí que se hundía el hielo y nos íbamos para abajo.


Al llegar al collado, una imagen maravillosa. Es increíble llegar a 2000 mts de altura, y ver que casi puedes tocar el mar con las manos. No lo he visto en ninguna otra cordillera:


Por cierto, que entre la pérdida, la parada para comer, llevamos una horario fatal, casi 4 horas cuando llegamos al mismo. Y aun queda lo peor, la pala final a Peña Castil


La pala son unos 400 mts de desnivel. La nieve estaba dura en algunos sitios, en otros te hundías. El sol apretando de lo lindo. Yo no sufrí tanto, pero hubo momento en que se me hizo duro de verdad. Mi compañero, más justo de preparación, estuvo tentado de renunciar en más de una ocasión, tal como me confesó luego. La pala se hace eterna, nos costó más de una hora, y eso que parece que está ahí mismo, pero siempre quedaba algo más para culminar.


En la siguiente foto, cortesía de Prometeo de Pirineos3000.com, que me ha dejado publicarla, se aprecia mejor la verdadera magnitud de la pala final a Peña Castil. Metido en ella o desde el collado se pierde parte de su perspectiva. Pero desde la distancia, nos damos cuenta de su auténtica dureza y grandeza:


Hasta que por fin, obtenemos el premio de la cima


Las vistas para qué contar. Lo primero el Urriello, que además no hemos podido ver en toda la subida


No tan imponente como su cara oeste, pero la este tampoco decepciona


Montaña Palentina (ganas tengo ya de volver por allí)


Y como no, foto de cumbre, con el macizo oriental como fondo


Y también otra, ahora con el Urriello


Peña Vieja


Allí abajo del todo debiera de estar Bulnes, y la canal del Tejo


cimas principales del macizo oriental


Tras una parada más larga de lo que pensaba, ya que habíamos comido, tiramos para abajo a las 3 menos cuarto. Al final decido no hacer la circular, más que nada por miedo a perderme y llegar aun más tarde al coche, que luego las parientas nos montan la bronca, je, je. Me hubiera gustado volver a pasar por collado Pandébano, pero bueno, como tantas y tantas veces digo, mejor, así tengo excusa para volver.

A media bajada, otra imagen del macizo oriental


Han comenzado a entrar nubes altas, y ya superada la majada del Fresnedal, se nos ofrece esta imagen de las montañas por las que hemos transitado (la bajada la estamos haciendo muchísimo más rápido que la subida, como es lógico, por otra parte).


y llegamos de nuevo a las vegas del Toro, donde el viento sopla con más fuerza que a la mañana, y la sensación de estar atravesando un solitario pueblo abandonado, se hace más patente


En total la salida nos llevó 8 horas (algo más de 5 la subida, y algo más de dos y media la bajada). Ruta muy dura, sobre todo en su parte final. Me han salido por el visor del ign unos 16 kms, con 1500 mts de desnivel. Como siempre que me acuerdo dejo un mapa con el recorrido realizado, incluida la pérdida que tuve tras la majada del Fresnedal; en rojo la subida, y en naranja la variante de bajada (el camino bueno).