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domingo, 14 de septiembre de 2008

PEÑALARA (2428 MTS): MAXIMA ALTURA DE MADRID Y SEGOVIA

Aprovechando la salida que habíamos preparado Lipe y yo a Gredos, decidí hacer esta montaña para el día siguiente del plato fuerte, que fue la ascensión a Almanzor y la Galana (ver entrada anterior).

Al día siguiente y sin mucho madrugar nos dirigimos al puerto de Cotos. Al llegar, un amplio aparcamiento nos saludo, donde dejamos el coche.

Del parking sale una pista, perfectamente señalizada, que va ganando altura, al principio a través del bosque, para luego salir a campo abierto. El camino no tiene pérdida, y si hay dudas, no hay más que seguir a la gente (subimos en procesión).

Pese a lo fácil que es en condiciones veraniegas, por lo que he podido leer, en invierno y con nieve y hielo es una montaña peligrosa, donde se han producido accidentes.

Quise complicar un poco la jornada, subiendo al cerro de los Claveles, y descenso por la otra vertiente, pero el tute de la jornada anterior nos hizo desistir en la cima de Peñalara, con lo que dimos por concluida la jornada. La subida nos llevó algo menos de dos horas; en total 3 horas y media.

No me extiendo en las explicaciones, y tan sólo pongo algunas fotos.

Peñalara desde el collado:



Foto de cima (eran mi decimocuarto y decimoquinto techos provinciales):



Y mi compañero de esta salida, Lipe:



Hacia el risco de los Claveles (queda para otra ocasión)



Paisajes desde la cima de Peñalara:


sábado, 13 de septiembre de 2008

ASCENSION AL ALMANZOR (2592 MTS) Y LA GALANA (2564 MTS)

Tras mi anterior subida al Almanzor, el año pasado, este año repito cumbre en Gredos, aunque complicando un poquillo la ruta, con la intención de hacer un segundo objetivo: la Galana, segunda cumbre de Gredos y del Sistema Central. La vía elegida, al igual que el año pasado es por la Plataforma de Gredos, a la cual se accede desde el pueblo abulense de Hoyos del Espino. Una vez en este pueblo, sale una carretera que indica Gredos, y tras unos 11 kms llegamos al amplio aparcamiento donde dejar el vehículo.

Croquis de la ruta:



De la misma plataforma sale un camino empedrado que nos llevará al de hora y cuarto al paso de los Barrerones. Al poco de salir hay un desvío hacia la izquierda que nos llevaría a la cuerda del refugio en dirección al cerro de la Cagarruta. Si se decide por esta opción, luego se puede bajar al Circo de Gredos por el canal de la mina, pero desconozco su dificultad.

Al llegar a los Barrerones, se nos aparece el soberbio espectáculo del Circo de Gredos: el Almanzor es el segundo pico de la derecha.



Ahora toca bajar hacia la laguna grande, y bordearla por la izquierda, para llegar al final de la misma, y girar a la derecha hacia el refugio de Elola (unas 2 hrs). Primer descanso al pié del refugio, y tras reponer fuerzas, salimos hacia Hoya Antón, singular paraje de derrubios graníticos. El camino está hitado, pero en muchos momentos no es nada evidente. Pasamos por la laguna esmeralda, llamada así por el color de sus aguas:



Tras atravesar la hoya Anton nos metemos en una evidente canal, con los paredones que caen de Almanzor a nuestra derecha, por esta canal se llega a la portilla Bermeja. Es de dura pero fácil ascensión. Aproximadamente a dos tercios de la misma, sale otra canal hacia la derecha, esta mucho más estrecha y que se va empinando cada vez más, debemos tomarla (aunque también se puede subir a la portilla Bermeja, y luego flanquear por la otra vertiente hacia Almanzor, pero es más complicado). Esta segunda canal, acaba en la portilla del crampón, y justo antes de alcanzarla hay un paso de I, con mucha tierrilla suelta, que con suelo mojado puede ser bastante complicado.

Mi compañero en la portilla del Crampón:



Ahora hemos llegado a la otra vertiente del circo de Gredos, la que da a las Canales Oscuras:



A partir de aquí comienza un flanqueo bastante horizontal hacia la derecha, camino del Almanzor. Este flanqueo aunque fácil tiene algunos pasos bastante aereos. Así, hasta llegar a una evidente chimenea. Esta chimenea de unos 30 ó 40 mts, es bastante fácil, y tiene 3 resaltes casi verticales; el más complicado es el primero, siendo los dos siguientes más verticales, pero más fáciles al existir más presas.

En esta ocasión, nos pasamos esta chimenea, y cogimos otra un poco más a la izquierda y más complicada, pero tras hacer un flanqueo horizontal hacia la derecha por una laja bastante inclinada, llegamos a la primera chimenea, justo por debajo del segundo resalte. Tras superar este y el último (el más vertical) llegamos a un estrecho corredor encajonado, y tras virar a la izquierda, vemos por fin el vértice geodésico en una escueta cima en la cual no caben más de dos personas. Aquí estoy en la vertiginosa cima:



Tuvimos suerte, y pudimos disfrutar de un rato en la cima totalmente solos, cosa rara en este pico. Tras disfrutar de las vistas, comenzamos con cuidado el descenso. Tras destrepar el segundo escalón, en esta ocasión nos desviamos a la izquierda sin destrepar el primer escalón, para mi el más peligroso, y sin dificultad volvemos a la repisa sobre las canales oscuras. Si giramos a la izquierda, volveríamos a la portilla del crampón, pero para ascender la Galana, debemos coger dirección norte (derecha) hacia la portilla de los cobardes, en la cual cambiaremos de nuevo de vertiente, y a través de un camino poco evidente, con algunos hitos, y donde tendremos que echar las manos a la piedra en algún paso, nos dirigimos al Venteadero, amplio collado, que separa el Cuchillar de Ballesteros (bajo el cual hemos realizado la travesía) y la Galana, próximo objetivo.

El Almanzor desde el Venteadero:



Ameal de Pablo y Risco Moreno



Y la Galana, nuestro segundo objetivo del día:



La Galana representa probablemente la trepada más peligrosa que he realizado. Quizás un poquitín menos difícil que el Almanzor, pero mucho más expuesta. Yo creo que será un II+, y en algunos momentos tiene un enorme patio, sobre todo al final, ya cuando se llega casi a la cima.

Primero se asciende un primer resalte, el cual de repente queda cortado abruptamente, separándonos de la propia cima un enorme corte en el terreno; es la muesca de la Galana, a la cual debemos destrepar: dos corredores empinadísimos llegan hasta ella; nosotros tomaremos para bajar, el de nuestra derecha (el que baja al gargantón); el de la izquierda baja al circo de la 5 lagunas.

Una vez en la muesca tenemos que salvar una inclinada placa de unos 4 mts, sin apenas agarres; aquí todavía no hay sensación de patio. Una vez superada esta placa (técnicamente lo más difícil), comienza una travesía hacia la izquierda, virando luego 180º hacia la derecha, y nuevo giro a la izquierda, con continuas trepadas y aumentando constantemente la exposición. Llegamos entonces a una pequeña repisa a unos 5 mts de la cima; sobre nuestras cabezas un cordino que no me ofreció demasiada seguridad. La trepada por aquí la ví muy complicada y técnica, sobre todo pensando en el descenso. Pero hacia la izquierda hay una pequeña repisa que bordea la cima por la vetiente de las 5 lagunas. La repisa es sencilla, pero no tendrá más de 30 ó 40 cms, y el abismo a nuestros pies será de unos 80 mts. La repisa tendrá unos 10 mts de longitud, y finalmente vira a la derecha, prácticamente sobre el abismo y nos deja a dos metros de la cima. Aun siendo fácil la repisa, no permite ningún error, ya que cualquier tropezón sería mortal; desde luego con lluvia, nieve, hielo, me parece un suicicio aventurarse sin material.

La cima, más escueta que la del Almanzor, las vistas extraordinarias, y de nuevo para nosotros solos. La tensión del momento y el pensar en la bajada, hace que iniciemos rápido el descenso.



Ahora toca descender por el corredor hacia el Gargantón, profunda garganta, que con dirección norte nos llevará al rellano del Ameal, precioso vallecito con deliciosas lagunas, donde realizamos una parada larga:




Al concluir el Gargantón, tenemos que desviarnos hacia el este, y remotar unos 100 mts, para volver al circo de Gredos. Una vez en el collado, sólo nos queda bajar a la laguna grande (no es necesario volver al refugio), vadearla, y coger el camino de los Barrerones, y ya enlazar con el camino que nos devolverá a la plataforma. La excursión completa nos ha llevado 9 horas y media con paradas.

Jornada dura, de gran belleza y con algunos tramos bastante complicados. La zona de Gredos hasta Almanzor está bastante pisada, pero el resto no es una zona demasiado transitada, y no nos encontramos casi con nadie.

lunes, 18 de agosto de 2008

ASCENSION A MONTE PERDIDO (3355 MTS)

Voy a contar la ascensión que realicé a Monte Perdido en agosto del 2008. En principio iba a hacer una ruta de 4 días que me habían facilitado en Pirineos 3000, pero finalmente el mal tiempo (o la previsión de mal tiempo me hizo desistir).
La ascensión me llevó dos días, el primero desde la Pradera de Ordesa hasta el refugio de Goriz, donde hice noche, y la segunda la ascensión propiamente dicha, y el regreso por la faja de Pelay y la senda de los cazadores.

DIA 1: DE LA PRADERA DE ORDESA AL REFUGIO DE GORIZ

Poco que contar. Tras dejar el coche en Torla cogí el autobús que sube a la pradera, y una vez allí seguir el camino que en unas 3 horas nos deja en el circo de Soaso. El camino sigue el curso del río Arazas, y a medida que subimos (subida muy ligera), vamos contemplando diferentes cascadas, la primera la cascada de Arripas:



Un poquito más adelante tenemos un desvío para bajar a un mirador, desde el que se contempla la cascada de la cueva.



Y un poquito más arriba todavía la del estrecho



El camino nos va dejando en preciosos rincones, una sinfonía de agua



Al de unas dos horas, aparecen las gradas de soaso con preciosos saltos de agua



Y la cascada de las gradas



Al de 3 horas más o menos llegamos al circo de Soaso, con las 3 soroes al fondo, que lamentablemente no se dejan ver, porque el día está muy gris. Al fondo del circo y a la izquierda está la famosa cascada de la cola de caballo:



Aquí sin "bicho"



Aprovecho para hacer la primera parada larga (he hecho muchísimas paradas en la subida, y además como casi todas las fotos las he sacado con trípode, las paradas han sido más largas de lo normal. Esta parte de la ruta, más que montañera es turística, el camino está en perfectas condiciones, y atraviesa un magnífico bosque hasta llegar al circo de Soaso. A partir de aquí, sin que se complique demasiado, sí que ya empieza la ruta más montañera.

Ahora hay que superar la vertical pared del circo, se va hacia el fondo a la derecha, y hay una fácil senda que lo borde y va ganando altura de drecha a izquierda. Se puede acortar por la clavijas de Soaso, paso de trepado muy fácil, gracias a que está equipado, pero que tiene cierto patio y puede atravesarse a alguna persona. Yendo con peso es más peligroso, porque la mochila te tira para atras. De todas formas yo fuí por allí (calculo que te ahorras como mucho 20 minutos o media hora), y salvo al final, no usé para nada las clavijas y cadenas.

Una vez superado la pared, se sigue por camino balizado que sin pérdida posible nos llevará al refugio de Góriz.
Vista desde la parte alta del circo hacia el valle de Ordesa



En Góriz me acomodo y me preparo a pasar una tarde tranquila, esperando que el día siguiente despeje, porque si no, pocas vistas vamos a tener desde Monte Perdido. El refugio es muy básico, cosa lógica a estas alturas, y acostumbra a estar masificado, al igual que los alrededores, que parece un auténtico campamento (pese a la prohibición de acampar antes del anochecer y después del amanecer, por ser un parque nacional).
Atardece sobre Ordesa



Parece que el día siguiente puede ser bueno

DE GORIZ AL MONTE PERDIDO Y BAJADA A LA PRADERA POR LA FAJA DE PELAY

Después de una noche de calor sofocante dentro del refugio me levanto muy temprano, y a las 7 de la mañana comienzo la ascensión al Monte Perdido. El camino no tiene pérdida, esta muy bien marcado, y si no, no hay más que seguir a la gente.

Al de una hora aproximadamente se llega a una zona caótica de grandes bloques de piedra, conocida como ciudad de piedra. Poco después aparecen los primeros neveros, uno de los cuales hay que atravesar con nieve bastante dura. Llevo material, pero es un paso muy corto, y la caida es totalmente limpia, así que no pierdo tiempo en ponerme crampones, y asegurando cada paso, lo atravieso sin pegas.

Al de dos horas y cuarto llego al lago helado, desde donde ya se divisa la escupidera y la rampa final de ascenso al Monte Perdido:

Cilindro de Marmorés:



y cuello del Cilindro (a donde tendré que subir para iniciar el descenso por la cara norte, hacia el refugio de la Tucarroya):



Y el Monte Perdido; el ascenso se hace por la loma que se ve a la derecha. También se puede intentar por la pala de nieve, que nos dejaría justo en la escupidera



LA ESCUPIDERA

La escupidera es el más tristemente punto negro de los Pirineos, donde se producen más accidentes mortales. El paso en sí no tiene nada, ni hay que acercarse al cortado que queda a nuestra derecha según subimos. ¿Cual es el problema? Que si hay nieve o hielo más arriba, un resbalón o una caída, nos llevará sin remedio al cortado y nos arrajará por el mismo a un abismo de 80 metros. En este caso el paso está totalmente limpio, pero si no lo estuviera, me hubiese puesto los crampones y sacado el piolet (para eso los llevaba). Los accidentes se producen cuando hay nieve o hielo, y la gente nos sube equipada, y no sabe renunciar a la cima, poniendo en peligro sus vidas.

Un último esfuerzo y llegamos a una especie de rellano, sólo queda subir una última pedrera y estoy en la cima de Monte Perdido, 3355 mts, tercera cima más alta del Pirineo. He tardado poco más de 3 horas desde Goriz. Las vistas, colosales, Cañon de Ordesa:



Cañón de Añisclo:



Pico de Añisclo o Soum de Ramond:



Valle de Pineta:



Lago de Marmorés y brecha de la Tucarroya



La foto de cima, para que no se diga que no lo he hecho



Vignemale con su impresionante glaciar



Taillon, también espectacular



Inicio el descenso y en el lago helado hago una parada larga para comer y decidir qué hacer a continuación. Ténía previsto bajar por la cara norte del Perdido hasta el refugio de la Tucarroya. Hay un destrepe peligroso en la base del glaciar, pero por las fotos que he visto, no creo que tenga problemas en pasarlo. Pero lo que más me está haciendo dudar es la previsión del tiempo, que a partir de esta tarde dan lluvias y descenso de la temperatura. Llevo suficiente ropa, pero lo que no me hace gracia es al día siguiente cruzar el circo de Estaubé, y luego bajar a Gavarnie con poco o nula visibilidad; y luego además me queda la subida hasta el refugio de Sarradets, que puede ser terrible con mal tiempo.

Estoy cosa de media hora y la entrada de nubes me deciden: vuelvo a Torla, y duermo en el pueblo, y al día siguiente me hago alguna ruta sencillita. Así está Monte Perdido cuando me voy:



La bajada al refugio la hago bastante rápido. Y maldigo no haber dejado algo de peso en él, porque claro, como pensaba ir por la otra vertiente.... en fin, ya está hecho, y he cargado con todo el peso todo el camino. Llego al refugio sobre la una, y aprovecho para comerme unos huevos fritos con jamón, para reponer fuerzas y prepararme para la parte final de la etapa (ya llevo 6 horas andando contando paradas).

A eso de las 2 me pongo en marcha, pero en esta ocasión no voy a volver por el valle, sino por la faja de Pelay. Se trata de un camino a media ladera del valle que nos permite conocerlo desde otra perspectiva. La faja más famosa, está en la pared de enfrente, y es la faja de las flores.

Para cogerla desde el refugio, en lugar de bajar por las clavijas, hay que seguir el camino, y antes de coger la bajada final al circo y a la cola de caballo que sale a nuestra drecha, seguimos de frente. La faja de Pelay tiene una constante subida desde aquí hasta el mirador de Calcilarruego, y luego la tremenda bajada de la senda de los cazadores; quizás para hacer esta ruta sea mejor hacerla en sentido contrario; a mi la verdad la faja se me hizo larga (pero claro, venía del Monte Perdido) y la bajada de la senda de los cazadores fue insufrible.

Al poco de coger la faja, las 3 Soroes se despiden de mi:



La ruta normal queda muuuuuuuuuuuuuy abajo



Después de un buen rato andando, y bastante antes del mirador (no nos llamemos a engaño, desde aquí queda un buen rato), el impresionante circo de Cotatuero se abre ante nosotros:



La brecha de Rolando, ese impresionante corte en la montaña que es tan característica de esta zona:



Y al de otro buen rato, ¡¡¡por fin!!! llego al mirador de Calcilarruego; parecía que no se iba a acabar nunca la faja



El casco



Ya "solo" queda bajar hasta la pradera por la senda de los cazadores, unos 700 mts de desnivel por un camino delicado, sobre todo de bajada. Esto es lo que nos encontraremos en toda la bajada



La ruta en cuestión es preciosa, pero seguramente sea mejor hacerlo a la inversa, o sea subir la senda de los cazadores (más fácil y cómoda de subida que de bajada), luego ir bajando la faja de Pelay, y volver por el camino normal del valle. Hacerlo como yo lo hice te acaba fundiendo, porque la faja se hace eterna.

Por fin a eso de las 6 de la tarde llego a la Pradera, de allí arriba vengo:



Sí, sí, de allí arriba



Por último y a forma de despedida una foto de la Pradera de Ordesa, con los impresionantes paredones del valle



Monte Perdido fue mi segundo tresmil, y hasta ahora la máxima altura que he realizado. La ruta iba a ser más completa, como ya he dicho, bajando al refugio de la Tucarroya, y el tercer día subiendo por Gavarnie hasta Sarradets, para ya el cuarto día culminar la circular bajando por el circo de Carriata a la pradera. El mal tiempo que parecía estaba entrando me hizo desistir de esta opción.

Decir que al día siguiente cuando me levanté en Broto, el día sin ser maravilloso no estaba mal. Me tiraba de los pelos. Aproveché para hacer una excursión en coche hasta Pineta y Rebilla, y luego di la vuelta por Francia hasta Gavarnie. El día en la vertiente sur (España) era relativamente bueno, en cambio en la vertiente norte, en Francia, el día era de perros. Pasé por el Tourmalet, y no se veía a 3 metros, y hacía bastante frío a 2100 mts. Luego en Gavarnie, no se veía nada (así, literal), subí hasta más allá del Hotel du Cirque, y no fui capaz ni de divisar la cascada, aunque sí que oía su ruido.

Conclusión: creo que hice lo correcto, porque haberme metido en esas condiciones, solo y en una zona que no conocía, era exponerme a haber tenido un percance, así que se impuso la prudencia, y creo que en este caso acerté totalmente.