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sábado, 17 de noviembre de 2012

EL BARRANCO DE IGOROIN

La montaña alavesa (la región, porque Alava tiene mucha más montaña que esta) comprende la zona más oriental de la provincia, limítrofe con Navarra. Desde el puerto de Azazeta, que sube de la llanada alavesa, y en dirección este, se alinean los montes de Iturrieta, la sierra de Entzia y acaba entroncando con Urbasa, ya en Navarra.

Toda la zona recuerda a Urbasa, ya que tiene una amplia zona amesetada a gran altura sobre los valles que la rodean. Los montes de Iturrieta componen una altiplanicia que va declinando hacia el sur. El desagüe natural de todos estos montes es precisamente por el barranco que ha formado el río Igoroin.

Este barranco tiene una gran cantidad de especies, tanto autóctonas, como algunas exóticas, incluso provenientes del Himalaia. En tiempos estuvo habitado (vestigios del pueblo y el molino de Igoroin), pero hoy solo quedan ruinas. Un pr ha recuperado algunos de lso caminos tradicionales, que subían desde Musitu a la altiplanicie (Roitegi y Enroita). Una bonita circular que yo me perdí por culpa del tiempo, ya que llegué muy tarde a Musitu.

Para llegar a Musito, desde Vitoria, hay que coger la carretera que va a San Román de Kampezo y Estella (A132). A la altura de Maeztu, sin haber entrado en el pueblo, hay un desvío a la izquierda, hacia Cicujano, cogemos esta carretera, la A3114, y antes del pueblo indicado, otra carretera a la derecha, incida ya Musitu (A4144), enclave de montaña donde acaba la carretera, y se puede dejar el vehículo a la entrada del pueblo.

Mal día, anuncian lluvias a mediodía, pero aquí se ha instalado la niebla, y parece difícil que vaya a levantar. Un gran arce preside la entrada en el pueblo:


Los arces dan una bonita tonalidad. Lamentablemente el barranco ya estaba bastante pelado


Iglesia de San Martín:


El camino no tiene misterio. Esta seañizado con las marcas de pr desde la misma salida. Este panorama tenemos:


A poco de salir, me topo con la cruz del caminante:


Y el caminante, claro:


Aunque aun conserva color, el bosque está bastante "pelao"



Se avanza por pista, aunque a veces la cercanía del riachuelo me invita a dejarla, y sacar el trípode:




Al lado de la pista crecía esta planta que ha cogido un bonito color (creo que se llama perejil silvestre, ya la había visto en otras estaciones, de color verde):



Las paredes del barranco


Ese hito nos marca un senderillo a la derecha


que nos lleva a las ruinas del molino de Igoroin, un bonito paraje




Después de las fotos de rigor, vuelvo al camino principal:



que se acaba convirtiendo en un sendero de esos que tanto me gustan


Hasta llegar a este cruce a la derecha. De frente, sigue el PR que llegaría a Roitegi, en lo alto del cañón. A la izquierda, un precioso recorrido junto al río, pero sin salida


El sendero baja al encuentro del río, ofreciéndome muy bonitas estampas





hasta llegar al río, cuyo curso seguiré unos metros





Y alcanzo el premio de la cascada



Aunque parece que la cosa se acaba aquí, me encaramo al zócalo superior




para sacar la cascada desde arriba


Y el sendero sigue aguas arriba


Ofreciendo rincones que tampoco tienen mucho que envidiar a Iraty.


Hasta llegar al fondo del barranco


Donde se me ofrece (a mi y a otros amantes de la fotografía que también han llegado hasta aquí) esta cascada, donde me estuve un buen rato





La vuelta por el mismo sendero hasta el sendero principal, donde estoy tentado de continuar. Pero me he estado mucho rato en las cascadas, y decido volver al coche


En caso de tener más tiempo (o si el tiempo en este caso atmosférico no hubiera estado tan amenazante), se puede hacer una bonita circular, volviendo por la zona alta de la sierra, o pegado a los cortados del barranco. Yo me tuve que conformar con volver por el mismo sitio:


Ruinas del antiguo pueblo de Igoroin:


Hojas de arce


Esto ya no sé distinguirlo


Ni esto (parecía roble)


Ni muchísimo menos esto


Me voy despidiendo del barranco


La iglesia de Igoroin


Donde un gran arbol (especie desconocida para mi), preside el mismo


Excursión ideal para el otoño, donde los árboles (hayas y arces sobre todo) cogen unas bonitas tonalidades. Este año he ido un poco tarde, y ya estaba muy pelado. Se puede alargar, siguiendo el sendero hasta Roitegi, y luego volver en una ruta más larga por Onraita, o siguiendo los cortados del barranco