La ruta parte en cualquier caso de Invernales del Texu. Para llegar a este enclave justo antes de llegar a Sotres, hay un desvío por pista (no asfaltada) a la derecha, que en poco menos de un kilómetro nos lleva a este pequeño enclave (para ver como se va a Sotres ver entradas de Samelar y Sgdo Corazón, o del macizo oriental).
A las 9:30 (un poco tarde para lo que quería) llegamos a los invernales del Texu, y nos ponemos en marcha. Pese a que parece que el día será expléndido, hace frío, unos 3 graditos, o menos donde no pega el sol.
Empezamos a andar por la pista hacia el sur. En seguida llegamos a un cartel, que indica que estamos en una zona de escalada, justo al otro lado del río Duje que nos acompañará en esta primera parte del recorrido. Retrato el cueto Pampín
El Escamellao presenta esta magnífica estampa (otro que me anoto como futurible)
Algunas de las agujas que se pueden ver en picos son sencillamente increíbles
En seguida llegamos a un delicioso vallecito, donde se asienta las vegas de Sotres o del Toro, siempre bajo la impresionante estampa del escamellau
Cruzando el Duje, ya con las vegas a la vista
Justo después del puentecito, nos encontramos con esta fuente de cristalinas aguas
Cruzamos el poblado en un sepulcral silencio. Tan solo se oye el viento. Antes de salir, sale un estrecho sendero hacia la derecha. Por ahí nos metemos ganando altura, y teniendo una imagen desde lo alto de las vegas:
Un poquito más arriba, ya vemos lo que nos vamos a encontrar. A la izquierda el valle de las Moñetas; a la derecha la canal del Fresnedal. En el centro los contrafuertes de Peña Castil.
En este punto el camino se bifurca. Nosotros cogemos a la derecha, subiendo aproximadamente por la loma que se ve en el centro, hacia las caidas de Peña Castil. El sendero es fácil de seguir, y aunque en ocasiones lo perdemos, en seguida volvermos a dar con él. Al de hora y cuarto desde que salimos (aproximadamente) llegamos a esta fuentecilla, previa a la majada del Fresnedal
La fuente no me pareció apta para beber. Unos metros más arriba la majada, con cabeza de las Moñas, Coterón, etc... detrás
Y aquí cometo el error gordo del día. Desde la majada hay que girar a la derecha, dejando la loma a nuestra izquierda, y el barranco que forma la canal del Fresnedal a la derecha. No sé que me dió (bueno, sí, la caraja de siempre), que me empeño en ir a la izquierda, y seguir un sendero que al principio es claro, pero se va difuminando cada vez más. Así hasta que me doy cuenta de que tenemos el fondo del barranco a la izquierda (el valle de las Moñetas), cuando lo teníamos que tener al contrario. Vuelta para atrás, pero como no estoy por perder altura, me meto por una serie de traviesas que nos llevan directamente a una horcada unos 100 mts por encima de la majada, que da paso de nuevo a la vetiente del Fresnedal. El macizo oriental desde la horcada
Y mi compañero en el mismo punto (hoy no he venido solo, me acompaña Andres, que hace tiempo que no hace nada de monte).
El camino atraviesa el fondo del barranco y se mete en la parte alta de la canal del Fresnedal, la más dura, la cual finaliza al llegar a un vallecito colgado, el valle del Cabezo, el cual tendremos que remontar hasta el collado. Justo antes de la entrada al valle, Peña Castil se deja ver en toda su magnitud (hasta ahora hemos visto sus contrafuertes orientales
Más cerca
En el valle, unos rebecos corretean por los pastos
Y un poquito más arriba, llegamos a la nieve, y vemos aun lejos el collado de Camburero:
Esa es la pala final antes del collado, donde nos pusimos los crampones. Por cierto que me llevo un susto de la leche, porque al subir hay un punto en el que un ríachuelo pasa por debajo del hielo y mete un ruido muy fuerte. En ese momento creí que se hundía el hielo y nos íbamos para abajo.
Al llegar al collado, una imagen maravillosa. Es increíble llegar a 2000 mts de altura, y ver que casi puedes tocar el mar con las manos. No lo he visto en ninguna otra cordillera:
Por cierto, que entre la pérdida, la parada para comer, llevamos una horario fatal, casi 4 horas cuando llegamos al mismo. Y aun queda lo peor, la pala final a Peña Castil
La pala son unos 400 mts de desnivel. La nieve estaba dura en algunos sitios, en otros te hundías. El sol apretando de lo lindo. Yo no sufrí tanto, pero hubo momento en que se me hizo duro de verdad. Mi compañero, más justo de preparación, estuvo tentado de renunciar en más de una ocasión, tal como me confesó luego. La pala se hace eterna, nos costó más de una hora, y eso que parece que está ahí mismo, pero siempre quedaba algo más para culminar.
En la siguiente foto, cortesía de Prometeo de Pirineos3000.com, que me ha dejado publicarla, se aprecia mejor la verdadera magnitud de la pala final a Peña Castil. Metido en ella o desde el collado se pierde parte de su perspectiva. Pero desde la distancia, nos damos cuenta de su auténtica dureza y grandeza:
Hasta que por fin, obtenemos el premio de la cima
Las vistas para qué contar. Lo primero el Urriello, que además no hemos podido ver en toda la subida
No tan imponente como su cara oeste, pero la este tampoco decepciona
Montaña Palentina (ganas tengo ya de volver por allí)
Y como no, foto de cumbre, con el macizo oriental como fondo
Y también otra, ahora con el Urriello
Peña Vieja
Allí abajo del todo debiera de estar Bulnes, y la canal del Tejo
cimas principales del macizo oriental
Tras una parada más larga de lo que pensaba, ya que habíamos comido, tiramos para abajo a las 3 menos cuarto. Al final decido no hacer la circular, más que nada por miedo a perderme y llegar aun más tarde al coche, que luego las parientas nos montan la bronca, je, je. Me hubiera gustado volver a pasar por collado Pandébano, pero bueno, como tantas y tantas veces digo, mejor, así tengo excusa para volver.
A media bajada, otra imagen del macizo oriental
Han comenzado a entrar nubes altas, y ya superada la majada del Fresnedal, se nos ofrece esta imagen de las montañas por las que hemos transitado (la bajada la estamos haciendo muchísimo más rápido que la subida, como es lógico, por otra parte).
y llegamos de nuevo a las vegas del Toro, donde el viento sopla con más fuerza que a la mañana, y la sensación de estar atravesando un solitario pueblo abandonado, se hace más patente
En total la salida nos llevó 8 horas (algo más de 5 la subida, y algo más de dos y media la bajada). Ruta muy dura, sobre todo en su parte final. Me han salido por el visor del ign unos 16 kms, con 1500 mts de desnivel. Como siempre que me acuerdo dejo un mapa con el recorrido realizado, incluida la pérdida que tuve tras la majada del Fresnedal; en rojo la subida, y en naranja la variante de bajada (el camino bueno).
No hay comentarios:
Publicar un comentario