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sábado, 3 de diciembre de 2011

CIRCULAR POR MONTES DE TRIANO: DE MENDIBIL AL LABERINTO POR EL PANTANO DE LOIOLA

Parece increíble como montañas que están al lado de tu casa, y que crees que conoces a la perfección, guardan rincones totalmente desconocidos. Como el sábado anuncian mejora del tiempo, y no tengo ganas de conducir demasiado, acabo al lado de casa, con intención de bajar al embalse de Loiola, pero pasando por las cimas que yo llamo del cordal secundario (que se desgajan del principal, y caen sobre la comarca del Gran Bilbao.

Comienzo la ruta en el enclave de la Arboleda, a eso de las 9 de la mañana. Hay pocos vehículos a esta hora (a mediodía se llena, para toda la gente que viene a probar sus famosas alubias en algunos de sus varios restaurantes: totalmente recomendable acabar la jornada así).

La primera y mayor de las balsas de agua nos saluda, con la torre de comunicación del Mendibil (a donde me dirigiré) asomando al fondo:


Si vamos hacia la izquierda, tendremos que recorrer unos metros de asfalto. Justo al final del aparcamiento, sale un caminillo hasta la orilla de la balsa, que es preferible. Llegamos al cortado sobre el agua (unos 5 metros)


Estas balsas son antiguas minas explotadas durante gran parte del siglo XX. Todas estas montañas eran gigantescas vetas de hierro, que alimentaron la industria siderúrgica de Vizcaya e impulsaron su progreso. Tras cerrarse, en la segunda mitad del siglo pasado, las cavidades que se habían formado, fueron taponadas por arcillas, y luego acumularon el agua de lluvia, formando estas lagunas, llamadas balsas. Esta, cercana a la Arboleda, es la mayor, pero hay otra varias en la zona


Esta zona, cuando era niño, estaba bastante más salvaje. Ahora se ha acondicionado mucho, creando zonas recreativas, e incluso varias esculturas en metal. Esta se llama "el bañista" (la verdad es que no recuerdo si lo he visto en algún sitio, o me lo estoy inventando yo).


Bordeamos y llegamos a unas amplias campas, que es la principal zona de recreo, y donde sigue habiendo curiosas esculturas





Salimos de esta zona por una pista, hasta llegar a este primer desvío, que cogemos a la derecha, para salvar la siguiente balsa, muy profunda, por la derecha


El siguiente desvío debemos cogerlo a la izquierda, aunque por el mapa parece que es derecha. En principio me meto a la derecha, y llego a esta fuente, con una hornacina dedicada a la virgen


Detalle de la hornacina con la virgen


Llegamos a esta cuenca de verticales paredes. Según el mapa, un camino debiera remontarla por la izquierda, pero de existir, se ha cerrado totalmente con la maleza


Así que me toca desandar hasta el segundo desvío (no el que he indicado en la foto), y cojo el camino de la izquierda, que me lleva a pasar por esta curiosa estructura


Y bordeamos por arriba la cuenca que he indicado (a este punto más o menos debiera llegar el sendero desaparecido):


Esta es la balsa, mucho más profunda que las otras, que hemos bordeado. Se ve el otro camino (el de la izquierda en el primer desvío), que muere allí, en las estructuras de las antiguas minas:


Ahora toca remontar el vallecito que nos va a dejar a los pies del alto Mendibil, y su fea torre de comunicaciones


A medida que me voy acercando, hay algunos cortados hacia el valle del río Cuadro (el que separa el cordal principal de montes de Triano, y este otro cordal, y que se unen en Peñas Negras).


Bordeo para llegar a la cima, y ya la tengo ahí mismo


Alto Mendibil (562 mts). Curiosamente, nunca había estado aquí


El Argalario, esa loma herbosa, con las montañas de Durangaldea como telón de fondo


La verdad que tenía intención de ir al Bitarratxo, pero luego vi donde quedaba, y era desviarme mucho de la ruta que tenía prevista, y me dio pereza. Ahí se ve el vértice de esta cima, con muy buenas vistas de la margen Izquierda y del Gran Bilbao


Unos metros de la pista asfaltada que sube a la antena, y luego ensguida desciendo por una loma herbosa, para coger una nueva subida que me llevará al Argalario, que también tiene antenas, aunque no en su misma cima


En toda la zona hay abundante ganado, destacando los caballos. Aquí uno posó con el Eretza al fondo (que ya se va mereciendo una visita)


Hasta que llego a la cima del Argalario (519 mts)


Por cierto que hasta aquí he tardado una hora. No es que me obsesionene los tiempos, pero para dar una referencia. He venido con bastante calma, sacando fotos, y el desvío de la fuente de la virgen, me habrá llevado entre 10 y 15 minutos.

El Argalario, tiene esta curiosa construcción


Curiosa la diferencia entre las dos vertientes. Al norte, Barakaldo, segunda ciudad de Vizcaya, y la margen izquierda, con una presión demográfica de las mayores de Europa


contrasta fuertemente con la vertiente sur, de bucólicos valles escasamente poblados


Hasta aquí el camino es un paseo. Si se quiere se puede volver por donde hemos venido, o mejor, por el Bitarratxo, y la peña del Moro, hacia el barrio de la Larreineta, para luego dar otro paseo hasta la Arboleda. Yo me voy a dirigir al pantano de Loiola, que está en el fondo de estos valles. Esto me va a hacer perder unos 300 mts de desnivel, que habrá que recuperar, y alargar bastante la jornada. En cuanto a la dificultad, seguiré siendo inexistente.

Desciendo al lado sur del collado entre Argalario y Mendibil. Aquí sale un senedero primero en cirección sur, que rápidamente gira en dirección oeste. Es fácil de seguir. Bajamos a unas formaciones rocosas, que si no me equivoco son las peñas Olmillas:


El camino continúa hacia el oeste, y permite una vista de todo el conjunto rocoso


Seguimos por el sendero, que desemboca en una zona encharcada, donde hay una pequeña cueva, que creo, es el origen del agua. Aquí comienza un camino más amplio, que va bajo las laderas que caen del Mendibil.


La antena me sirve para orientarme. Llego a una zona donde hay vacas. Una de ellas me dio muy, pero que muy mala espina


El camino nos lleva a bordear el alto Zaitegi (que no sé porqué, no me plantée subir)


Llegamos a unas huertas, y este punto es clave. Lo lógico, corto, fácil, sería ir a la derecha, por un camino que va a pasar por encima de la vertiente norte del pantano. Yo en cambio tiro por el otro camino que en fuerte bajada, me aleja del pantano


Recomindo totalmente el camino del pantano, el otro carece totalmente de interés, además de dar una vuelta bastante grande. El camion desemboca en una pista asfaltada, que llega al pantano


Allí al fondo se ve la presa


Al acercarnos, vemos en el fondo del barranco estas cascadas


Llego al final de la pista, y no sé porqué, pero creía que la zona del pantano estaría abierta. Pero claro la presa y todo el entorno cerrado a cal y canto, y sin posibilidades de pasar. Cuando ya pienso en que voy a tener que retroceder un buen tramo, y me estoy dando de cabezazos, veo un senderillo que sube, y decido cogerlo, porque me imagino que acabará en el camino del embalse (el que he obviado antes)


Efectivamente, después de una corta y dura subida, llego al camino superior


La presa, con el pantano a rebosar


Este camino ofrece preciosas e idílicas imágenes del entorno del pantano





Al llegar al final, me encontré con este amiguito, encerrado en su parcela


Una perspectiva desde el fondo del pantano


El camino se acaba, y yo cojo un sendero que baja hasta el fondo de un vallecito, cuyo arroyo desagüa en el embalse, Continúo el mismo hasta llegar a una nueva pista. A la derecha, nos llevaría a la Arboleda de forma más directa. Yo voy a la izquierda; la pista pasa el fondo del valle del río Cuadro, pasando a la otra margen (este valle separa el cordal principal de montes de Triano, del cordal secundario, por el que yo he andado). Aquí nuevo desvío, y se coge a la derecha en subida en dirección oeste-noroeste, hacia Peñas Negras.

El camino atraviesa varios barrancos, algunas de los cuales con las últimas lluvias han formado bonitas cascadas



Llego a Peñas Negras pasadas las 12. Desde aquí se puede ir tranquilamente por pista asfaltada al pueblo, o por varios camino. Yo decido meterme en el karst, una pequeña zona kárstica conocida en la zona como laberinto. Saliendo de Peñas Negras hay una loma herbosa, que remonto; una vez arriba me meto en el pinar:


Un bonito potro


Después de salir del pinar, avanzando ligeramente hacia la izquierda, se ven ya las rocas de entrada al laberinto



Este karst está muy cerca del pueblo. Recuerdo cuando era niño (bueno, ya con 15 años, no tan niño), que veníamos aquí a jugar al escondite. Aprovechabamos el funicular de la Reineta, para no tener que hacer todo el desnivel. Luego volví hace unos 8 años por aquí, y era imposible entrar; la maleza habia cerrado totalmente las calles del laberinto (bueno, yo las llamaba calles). Hace poco volví con Eva y Danel, y me encontré con la agradable sorpresa de que se había recuperado esta bonita zona, habiendolo limpiado, e incluso mejorándolo



Por estos estrechos pasadizos corríamos como locos de jovenes. No es muy aconsejable porque hay varias grietas. No son profundas, pero para romperte una pierna, ya sirven



El lugar tien un algo mágico. Desconozco si es un karst natural, o la actividad minera tuvo algo que ver en su formación (me imagino que las zonas más profundas fueron excavadas).


Una vez salidos del laberinto, nos encontramos con este karst


La verdad que es un karst amable. Nada que ver con otros por los que he transitado este año.


Ahora solo queda bajar por donde mejor se vea a una campa, y luego por la pista asfaltada que viene de Peñas Negras bajar al pueblo de la Arboleda. A la una menos cuarto estoy en la Arboleda. Lo más aconsejable, si se viene en grupo, es traer ropa de cambio, y quedarnos a tomar el vermut en este bonito enclave, o mejor, comer una buena alubiada en alguno de los muchos restaurantes.

Al final recorrí unos 15 kms, y entre sube y bajas unos 500 mts de desnivel. Se puede acortar bastante. Dificultad 0, ni siquiera el karst reviste peligro, al ser muy pequeño y poco accidentado. Me llevó algo menos de 4 horas, sin apenas parar más que para las fotos de rigos (alguna sí que me llevó más tiempo, como las de las cascaditas).

Plano por si alguien lo quiere consultar, aunque la orientación es muy sencilla.


Montes de Triano es mucho más que la clásica ascensión la Pico de la Cruz (yo sé porqué me digo esto), como he descubierto este año. Pese a que esta será la zona que mejor conozco de monte, me sigue sorprendiendo con rincones que desconcía totalmente. Y vi un sin fin de desvíos y posibilidades. ¿Algún día llegaré a conocer todo este entorno que tengo al lado de casa?

2 comentarios:

  1. Muy bonito, el blog. Gracias por la detallada descripción de la ruta. ¿Cuántos kilómetros son en total? Mañana quiero hacer esta ruta con unos sobrinos....

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  2. Hola. Unos 15 kms. Después de bordear el alto Zaitegi, no bajes a la pista de asfalto, coge el desvío que marco con puntos en el mapa. La subida a la presa no aporta nada, y luego tienes que subir por un sendero que con lo que ha llovido estará totalmente embarrado. El otro camino está muy bien (subí hace poco desde el Regato), y te deja directo en el sendero que va sobre el pantano. slds y que tengáis buen día, porque lo que es hoy...

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