Estas dos sierras superan considerablemente los 2000 mts de altura, dominando el valle de Valdeón desde más de 1000 mts de desnivel. El río Cares articula este valle, y consigue horadar primero entre las dos sierras indicadas más arriba, y posteriormente entre el Cornión y los Urrieles, uno de los desfiladeros más alucinantes de toda la geografía hispana: la garganta divina o desfiladero del Cares.
Poco más hay que decir sobre él, sobran las palabras, y si no se ha visitado, por lo menos hay que hacer una vez el recorrido entre Poncebos en Asturias y Cain en León, bajo los imrpresionantes paredones de, en algunos casos, más de 2000 mts de altura, casi verticales.
Mi primera intención es visitar la sierra del Caballo, y su máxima altura, la torre Bermeja, desde Posada de Valdeón. Se trata, si soy capaz de hacerla, de una bonita circular, con unos 1400 mts de desnivel.
Para llegar al valle de Valdeón desde Cangas de Onis, tengo que atravesar el desfiladero de los Beyos (otra obra maestra de la ingenieria natural), excavado en este caso por el Sella, y que delimita por el oeste los picos de Europa. Una vez atravesado se asciende el puerto del Pontón, paso hacia las tierras altas de la meseta. Casi inmediatamente despues de superar el puerto, se coge un desvío a la izquierda, hacia el valle de Valdeon, al que llegaremos tras atravesar el puerto de Panderruedas.
Debido al cansancio acumulado, me he despertado tarde, y llego tarde a Posada; son las 9:30 cuando empiezo a andar (primera causa del fracaso)
La sierra del Caballo me contempla impresionante al norte. No me siento fuerte, y empiezo a ver que va a ser complicado alcanzar el objetivo.
Bajo al río, y cruzo el puente sobre el Cares. Cojo la pista de la derecha tal y como claramente indica el mapa de Alpina que traigo (segundo error). Un poco más adelante, y cuando me encuentro con el camino que viene de los Llanos tras atravesar otro puente sobre el Cares, cojo a la izquierda
La pista lleva al cementerio y allí muere, aunque según el mapa de Alpina, hay una auténtica autopista. Miro con calma, pero no veo nada. Vuelvo sobre mis pasos, y continúo adelante por la pista inicial, y a unos pocos metros, a la izquierda, sale un sendero un tanto precario
Y anque no me cuadra nada, me digo que tiene que ser ese. Gano alturo, pero no con suficiente rapidez, y me voy alejando de Posada en dirección nordeste, sin ir más directo hacia el norte, que es lo que parecía según el mapa
Sigo por el sendero, muy cerrado, me voy pinchando constantemente (menos mal que traigo pantalón largo porque ayer me quemé las piernas).
Una mirada atrás. Estoy sobre una especie de lago
Y me acerco cada vez más a la vertical de Cordiñanes, cosa que no debiera estar haciendo. Mientras pasa el tiempo, y el calor aprieta.
Y la muralla rocosa, cada vez parece más lejana:
Atravieso un barranco, y veo un camino por esa loma. Vuelvo sobre mis pasos, y cojo el mismo, que ahora sí, gana altura con rapidez, pero en un terreno cerradísimo. Parece que no pasa nadie por aquí desde hace mucho tiempo. Lo bauticé como el sedo de los tontos, porque hace falta ser muy tonto para meterse ahí
Al menos pude ver rosales silvestres como este (que me dejaron bonitos recuerdos en mi piel)
Este es el arranque del sedo. Parece amplio. Más vale que nadie se fie
Aparte tenía una fortísima pendiente. Vamos, que por ahí me dije que no volvía pasase lo que pasase. Una vista del sedo desde arriba
Hasta que tras un arduo esfuerzo, juramentos en todos los idiomas que conozco, y la piel bien marcada, consigo salir a un camino como dios manda
Este es el camino. A saber de donde vendría
No estoy por la labor de meterme de nuevo en problemas, y sigo por el camino, pero este me lleva en dirección clareamente nordeste, en paralelo a la sierra, y ganando muy poca altura (había ganado bastante en el sedo). Hasta que una mirada atrás, me hace ver la caseta forestal de Pantivalles. Y ahí me di cuenta de que estaba en casa cristo.
Me toca desandar, eso sí, sin perder nada de altura, en dirección a la visible caseta. Y ahí abajo está el camino que debía haber seguido; en ese momento no sabía donde arrancaría
Ahora sí. Por fin estoy en el buen camino, pero son casi las 11 y media, llevo dos horas, me noto desfondado, el calor aprieta de lo lindo, y me doy cuenta de que va a ser imposible llegar a la Bermeja. En este momento asumí que no estaba en condiciones, e incluso me pensé en volver por el camino de Pantivalles.
Pero esta fuente salvadora vino en mi ayuda. Aquí bebí todo lo que quise, y recargué el litro con agua fresquísima (la que traía estaba ya como caldo). No me replanteo lo de la Bermeja, pero por lo menos tratar de completar la circular, subiendo al collado Pambuches, realizar una travesía hasta el collado verde y bajar por la Vega de Llos. En ese momento era optimista.
Ahora comienza lo duro de verdad (hasta debiera haber sido un paseo, pero mi equivocación y Alpina lo han convertido en una dura prueba)
Subo hacia esa impresionante canal, que desemboca en la horcada de Pambuches. Según el mapa del ign a la izquierda la torre Ciega, a la derecha las torres de Aristas.
El camino ha remontado al lado de la importante mancha forestal que compone el bosque de Piergua
A medida que gano altura, el camino va girando hacia el oeste. Ahora los Lleras de Pambuches se van individualizando, ya que antes no se distinguían contra la muralla que tenían por detrás
Atravieso un primer nevero, con importante caida, bajo la mirada del Friero
Tentadores canales de subida al Llero de Pambuches más bajo
A medida que gano altura, voy contemplando el Friero en toda su dimensión. A su izquierda asoma el resto del Central.
Esa creo que podría ser la Pica Gobantes (he visto alguna foto que la identifica así, aunque identificar cimas en este caos de roca...)
La Llera de Pambuches alta
Presentación del Central, también conocido como los Urrieles. Una pasada...
Ahí está ya el collado Pambuches. Llevo ya bastante tiempo por nieve, que por la hora que es está muy blanda. Me he hundido dos o tres veces, y me ha costado un esfuerzo terrible salir.
Es la una y cuarto. Estoy en el collado. He gestionado fatal el agua, pero es que voy a agotado. Consulto el mapa, y veo que todavía me quedan 300 mts de desnivel hasta el collado verde. Luego bajada. Pero lo que más me preocupa en ese momento es que la fuente que marcan no sé si estará o no estará; ya no me fío del mapa.
Así que tomo la decisión de volverme por donde he subido, y si me queda alguna fuerza, intentar la Llera de Pambuches, que la tengo ahí mismo.
Pero finalmente es que no. Tomo un flanqueo directo hacia ese collado que ya había visto desde abajo, y hacia esa peña con un hito de rocas en su cima.
El collado es una ventana espectacular al Friero y a Valdeon
Autorretrato
Valdeon, casi 1000 mts más abajo
Y subo a la peña, que dudo mucho que sea cima, porque no tiene prominencia
Autorretrato
Creo que son Pambuches, peña Gobantes y torre Ciega, pero no lo tengo nada claro
Pano con el Central, el Friero y el valle de Valdeon
Intento bajar directo por las canales que he visto a la subida, pero no son evidentes, y al final para no enriscarme, me toca flanquear recuperando algo (lo mínimo) de altura. Una vez en el camino ya no lo abandonaré hasta llegar a la fuente de Piergua, justo al lado del bosque, donde con semejantes vistas, me paro a comer y a descansar un buen rato. Son las 3 y el calor aprieta, pero a la sombra del bosque se está más que fresquito (me tuve que poner un polar). Agua, comida, unas vistas maravillosas, ¿que más se puede pedir?
Unos quebratahuesos en vuelo rasante
Sobre el Friero
Me tomo una hora de descanso y comienzo a bajar. El camino es perfecto
Llegando a Pantivalles
Caseta forestal de Pantivalles (la majada estaba un poquito más abajo)
A la bajada me voy encontrando mejor (normal después del descanso), y voy sacando fotos sin parar. Es que está todo precioso.
El camino acaba en esta pista. Aquí dejo, porque este es el camino bueno. A la salida del puente del pueblo hay que tomar A LA IZQUIERDA, la pista nos llevará a este punto, donde los hitos nos marcan claramente el camino hacia Pantivalles.
La primavera ha llegado con fuerza a los picos de Europa, dejando preciosas estampas:
Rosales silvestres
Ya llegando a Posada, la imponente muralla de la sierra del Caballo
Otro rosal (vi muchísimos y todos repletos de flores)
Llegué al coche a las 5, tras 7 horas y media (6 horas y media, porque paré una para comer y descansar).
Desde la subida al puerto de Panderruedas, la sierra del Caballo
Y el macizo central
Mirador de Valdeon
Paré en el puerto de Panderruedas, y subí al mirador de Piedrashitas. Primero un roble cuyo tronco fue cortado por un rayo
Mirador de Piedrashitas
Pico Camborisco
Pano con el Cornion y los Urrieles
Desde el puerto, pano de la montaña palentina
Desde el puerto del Ponton, creo que puede ser el Canto Caborneru
Estas dos son dos versiones de la Pica de Ten, desde el sur
Y desde el norte, desde Oseja de Sajambre
Para acabar, volviendo por el desfiladero de los Beyos hay una bonita cascada, la cascada de Aguasaliu. Imposible sacarla en una sola toma, ya que tiene varias caidas sucesivas
Ruta que se me complicó en exceso. En primer lugar, empecé muy tarde, tocó un día de mucho calor, venía del cansancia del día anterior, que había sido muy duro, y para remate, me equivoqué (con la colaboración de Alpina, que no entiendo como pueden cometer un error así en su mapa, con la experiencia que se les presupone). Para remate, gestioné fatal el agua. De forma que me conformé con lo que al final salió.
De todas formas, pocas veces una salida frustrada, me deja tan buen sabor de boca, y es que los lugares por lo que tuve la oportunidad de caminar, son preciosos y espectaculares. Espero no tardar demasiado en volver a este fantástico valle de Valdeon.
Me salieron al final unos 11 kms y 800 mts de desnivel. Mucho tiempo para esos datos, pero en ningún momento me sentí cómodo.
Croquis sobre mapa del IGN:
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