Ventoso es un larguísimo cordal que separa el valle de Guriezo al oeste y el de Otañes al este, llegando hasta el territorio vizcaíno (desconozco si la cima puede compartir con el territorio vizcaino). Esta cima se me quedó en el tintero cuando subí el año pasado a Alen y Betayo, en este caso desde el valle de Sopuerta. Así que hoy le he puesto remedio, en esta ocasión subiendo desde Otañes.
La ruta que he hecho comienzo en el enclave de Llovera (otañes). Para acceder, dejamos la autopista A-8 en Santullán, atravesamos este pueblo en dirección Otañes, y una vez en él, subimos hacia la iglesia que se ve al final del mismol. Justo antes, una carretera sale a nuestra derecha. Hay que cogerla y seguir hasta el final, donde dejo el coche, justo donde acaba el asfalto.
La excursión en sí es fácil, pero todo el terreno está salpicado de pistas, camino, etc... que hacen que la orientación sea complicada. Mejor venir con alguien que conozca la zona, o con un mapa que nos sirva de guía.
En azul, la ruta de bajada que inicialmente tenía prevista (como empecé a andar a las 10;30 por obligaciones familiares, decidí acortar). En rosa, el desvío que por equivocación cogí a la bajada, que me hizo retroceder y perder bastante rato en las pistas entrecruzadas. En realidad llevaba mapa, y a la subida no tuve problema alguno, pero a la bajada me despisté pensando en dios sabe qué, y me pasó como un buen número de veces, como buen pisakampas que soy.
En Llovera, la primavera también está llegando:
Nada más salir lo mejor es coger el senderillo marcado, a la izquierda; si bien, si cogemos los otros caminillo, llegaremos al mismo sitio, eso sí, dando más rodeo
El senderillo en sí, tiene pinta de ser una riega, que cuando llueva torrencialmente debe llevar bien de agua
Cuando salimos del mismo, cojo el camino de la izquierda
Estampa bucólica del valle
Llego a una nueva majada, y vuelvo a coger el camino de la izquierda (estoy dando el recorrido que yo hice, me imagino que caben otras alternativas)
Tras seguir pegado a un vallado (de la majada anterior), y dejándolo a la derecha, vuelvo al camino, hasta un cruce. Aquí cojo a la derecha
camino que sube decididamente, y que tiene una característica mancha blanca
Siguiendo este camino, salimos a terreno más abierto, donde hay una nueva majada
Más cerca
Justo de detrás de la casita anterior, sale un nuevo camino a la derecha, que es el que cojo en lugar de seguir de frente
El camino hace un par de curvas de herradura, la primera a la derecha, y la segunda a la izquierda (ojo, que aquí el camino sigue, y fue donde me colé en la bajada). En esta ocasión no saqué foto. Tras esta curva, el camino, coge ahora sí, decididamente dirección sur. Paso por unas ruinas, tanto a la derecha como a la izquierda del camino
El camino continúa subiendo de forma muy pausada, hasta llegar a un nuevo desvío (OJO). El camino que tomamos hace una nueva curva de harradura, y nos lleva ahora en dirección norte, camino que seguiremos hasta alcanzar el cordal cimero. Hay muchos caminillos y sendas que se desgajan de este camino principal, y me tientan a seguirlos para atajar. No lo recomiendo. Al bajar lo hice por uno de ellos, y al final no me llevó a ninguna parte. Salvo que se conozca y se esté muy seguro de donde lleva, mejor ignorarlos.
El camino que hemos cogido nos acabará dejando en el cordal del Ventoso, y como comproboré en seguida, el monte hace honor al nombre. Hasta ahora he subido en camiseta, y aquí me tengo que poner todo lo que he traido (que tampoco es mucho porque el día es caluroso). Desde aquí ya veo el objetivo principal del día
Ya sólo que da seguir primero el camino de grava, y luego el sendero a la cumbre, donde el viento aun es más molesto que en el cordal.
Vistas de la cima: Armañón y Pico de los Jorrios
Alen y Betayo (desde donde el año pasado no continué a hacer esta cima:
Peñas de Santullán, gravemente heridas en sus entrañas por la cantera
Pico de las Nieves, objetivo para este año
Cerredo (pico, no la torre, je, je):
Buciero, otro que le tengo ganas
Y foto de cima, claro
el cordal que en principio tenía intención de seguir, para llegar a las peñas de Otañes, y el pico de la cruz.
Al final decidí no prolongar la jornada. Aunque he subido rápido (he salido a las 10:30 y he hecho cima a las 12:00), lo tardía de la hora de salida hace que se me vaya un poco el tiempo de las manos. Además según empiezo a bajar, empieza a chispear. No me he traido la chaqueta de agua, así que decido hacer la bajada por donde he subido.
Cometí un par de errores, que me hicieron perder una media hora. Y es que en esta zona hay que prestar atención, porque un cruce de pistas que no ves o no te das cuenta, y te vas bastante lejos, teniendo que deshacer lo andado. Bueno, es lo que tienen estos montes. En la bajada, otra bonita majada
Y el pico de la Cruz, que queda para otra ocasion
En Llovera la primavera también ha llegado
Ya bajando de Llovera, una última foto al pico de la cruz.
Al final fueron casi 4 horas (pérdidas incluidas). No lo catalogo como ruta fácil, porque me parece que la orientación es complicada y puede jugar una mala pasada. Mínimo llevarse la ruta muy bien aprendida, y a mi el mapa me vino muy bien.
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