El día amanece lloviendo, con frío y una humedad del copón. Visibilidad bastante escasa. Mi idea era ir al col de Labas, y de ahí bajar por el valle de Lutour hasta la Raillere, y si hay ganas subier el pic de la Sede o el de Labas, o los dos; evidentemente esta opción la descarto al contemplar como ha amanecido. En el refugio me dicen que el camino dista mucho de ser evidente y que su primera parte puede ser expuesta. Así que visto lo visto, decido volver por l'Hourquette.
Aun me queda la posibilidad de ir por el col d'Arraillé, bien señalizado, y que me lleva también al valle de Lutour, pero me obliga a dar más rodeo, y la verdad, visto como está la cosa, prefiero bajar lo más rápido posible.
Así que en definitiva, parte por prudencia (en condiciones desfavorables, siempre prefiero hacer un recorrido ya conocido), y en parte porque prefiero llegar al coche cuanto antes, deshacemos el camino del primer día. Sólo voy a colgar algunas fotos, quizás alguna se repita respecto al primer día, aunque creo que casi todas son de lugares diferentes. El valle de Lutour queda pendiente (otra excusa para volver más adelante a esta preciosa zona).
La primera fota es de la cascada que hay por encima del refugio d'Oulettes
Al llegar al refugio, un numeroso grupo se prepara para salir
Despidiendome del glaciar des Oulettes (¿donde está la cara norte del Vignemale?)
Aquí vuelvo a salir con la cascada de fondo
Ahora sin bitxo
La cascada Darré Splumousse (esta creo que sí la saqué el primer día)
El lac de Gaube (el panorama ha cambiado radicalmente respecto al primer día)
La cascada Splumousse
Paisajes de cuento
Unos habitantes del valle han salido a desayunar
De nuevo a la orilla del lago de Gaube
L'Hotellerie del Lac de Gaube
Me despido del Lac de Gaube
La cascada en el desvío del Pont d'Espagne hacia el Lac de Gaube
Nos adentramos de nuevo en el mágico bosque
Esta cascada no sé si la saqué a la ida o no
¡Una salamandra! y esta sí se ha dejado retratar (todavía me acuerdo de la puñetera marmota).
Y para despedirme, otras 3 fotos de este bosque encantado
Hicimos la bajada en 4 horas y cuarto (a las 11 y media estábamos en el coche). Un poco rápidos, pero es que estábamos hartos de mojarnos.
La salida de 3 días se puede considerar que fue un éxito, pese a que solo cubrimos el 50% de los objetivos (subimos 4 de los 9 tresmiles que nos habíamos propuesto en inicio, y no bajamos por el valle de Lutour). De todas formas la climatología no acompañó nada (como no está acompañando en este extraño y primaveral mes de julio, al menos en el norte). Quedan cosas pendientes en esta zona, que desconocíamos y que me ha parecido espectacular y preciosa. La vertiente norte cambia, es muchísimo mas húmeda, y por lo tanto los bosques son auténticas selvas.
Pese a que al final volvimos por donde subimos, no me arrepiento nada de haber comenzado en la Raillere, ya que la ruta de subida al Pont d'Espagne, me pareció de lo más bonito que he visto, siendo el resto también espectacular, pero diferente. Yo recomiendo hacerlo así si se tiene la condición física.
Aunque en las fotos no se refleje, nos estuvo lloviendo de forma intermitente durante casi toda la ruta. Aun así, disfrutamos de un paisaje muy sugerente, con esa bruma y la vegetación tan verde, y el bosque final con las cascadas, un placer, todo menos un "secarral", ja, ja. Alguna caida debido a las rocas mojadas, pero nada serio.
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