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sábado, 30 de julio de 2011

DANEL EN EL GORBEIA

Tras el Vignemale, afronto un reto mucho más difícil: llevar a Danel a la cima más alta de Vizcaya. Además se nos apunta mi suegro a la excursión (mi suegro curra mucho en la huerta, pero tanto como subir montañas..., je, je).

Víspera de San Ignacio y caos circulatorio en Pagomakurre, porque han cerrado varios parkings para mañana (no he caído en la cuenta). Al final aparco un medio kilómetro más abajo.

No me voy a extender en explicaciones (básicamente, hay que aparcar y seguir a la gente camino del Gorbeia, aunque ojo con la niebla). Hay centenares de lugares donde se explica el recorrido infinitamente mejor de lo que yo soy capaz de hacerlo, así que me dedico a poner fotos.

Empezamos a andar


Una familia de caballos (recordamos cuando Danel los llamaba akallos)


Y ahí está con su cámara (es que estrenaba equipo de explorador que le regalamos en su cumple; hasta brújula llevaba)


El día, que parecía claro, se está cerrando, y Danel está empeñado en "entrar dentro de las nubes"


Y ejerciendo de paparatzi


Llegamos a las campas de Arraba con este panorama


Reunión


Danel exige la primera parada, y aquí el que manda es él


¡Que bueno sabe todo en el monte!


Y ya la bota de vino que se ha subido el suegro es el mayor de los lujos, je, je


A Danel no le hemos dado un trago de la bota; injusticias, sube como los mayores, pero no tiene las mismas recompensas: ya tendrás tiempo de hacerte mayor... volvemos a ponernos en marcha, y Danel sigue con su cámara, de la que no se separa (¿herederá también esta afición mía?)


Seguimos caminando y por fin, la niebla se abre, y deja ver el Gorbeia con su cruz (la cruz fue un elemento fundamental en la motivación de Danel para subir esta montaña)


Paparatzi


Se monda. ¿Que habrá sacado?


Ahora empieza lo duro de verdad, y tenemos que hacer frecuentes paradas


Lo que no queda muy claro es para quién se hacen... porque aitite se empieza a quedar claramente


Esperando en el collado


Al final decidimos tirar para arriba, porque mi suegro va justito justito. En este último tramo la proximidad de la cruz motiva sobremanera a Danel, que no voy a decir que me lleve arrastras, pero el ritmo que impone no me permite relajarme ni a mi. Del aitite ni hablamos, porque le sacamos más de 10 minutos en la cima...

Que ganas tenía de ver este buzón que tantas veces ha visto en fotos


Y que ganas de ver y tocar la cruz y la virgen


La pena, el fuerte viento, el frío, y las nubes que no dejaron contemplar el paisaje. Mi suegro llega más de 10 minutos después bastante tocado



3 generaciones en el Gorbeia: casi 60 años separan a Danel y Berto


Danel está pasando mucho frío (es que lo hace en este extraño verano que estamos teniendo en el norte), así que lo he cogido en brazos, y la primera parte la hago con él así, hasta que para un poco el viento.

Bajando con Aldamin al fondo


El día está cerrado cerrado


Danel con su barita mágica, con la que iba pintando las rocas


¿Me estará echando un encantamiento?


Paramos a repostar en la fuente de Egiriñao


Llegamos al hayedo donde vamos a parar a comer


El refugio


Reponiendo fuerzas



Regresando


Se me han olvidado los bastones en el coche, pero ya se ha hecho con un sucedaneo


El siempre majestuoso Lekanda


Más cerca


Pensando


hay que bajar con cuidado


Despidiéndonos de Arraba


Ya en Pagomakurre, ermita de nuestra señora de la Paz


Interior


Uyyy que serio, ¿no te ha gustado la excursión?


Síiiii, que era broma.


Al final, la excursión nos llevó 6 horas y media (evidentemente no se trataba de batir ningún record). Me sorprendió muchísimo Danel en la subida, ya que en todo momento barajaba la posibilidad de que no llegaramos a la cima en caso de que se le hiciese muy larto, y en ningún caso tenía la mínima intención de presionarle, pero luego hay que ver como sube, y sobre todo si se le motiva (la verdad que la vista de la cruz fue un extra para él, que yo creo que le dio alas en el tramo final). Sí que es cierto que al final se le hizo larga la vuelta y lo sufrió un tanto. El aitite lo pasó bastante peor a la subida, y en la posterior bajada. Es lo que tiene no estar acostumbrado.

Me resisto a calificarla como excursión fácil, ya que no dejan de ser 13 kms y 700 mts de desnivel, aunque esta es la ruta más corta y sencilla al Gorbeia. La gran pena es como se cerró el día (abajo estuvo despejado todo el día). No pudimos disfrutar en la cima ya que mi idea hubiera sido comer en ella, y además las vistas desde este monte son espectaculares. En fin, seguro que hay muchas más ocasiones para subirlo (aunque mi suegro dijo que no volvía, je, je).

3 comentarios:

  1. Un claro ejemplo de maltrato infantil....

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  2. Ayyy mi niño qué mayorrrr!!! Vamos que tienes que estar que no cabes por las puertas de orgullo Rafa!!! jajaja

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