Mucho me costó decidirme en hacer esta ruta con la mujer y el crío. Al final hice caso a los consejos que me dieron en la ventanilla de información del parque, junto al parador nacional. Y curiosamente al final me tocó hacerla en solitario, porque se puso burro, y cuando dice que no es que no. De paso, me sirvió para terminar de diseñar, lo que iba a ser mi ascensión al Teide del día siguiente, con la ayuda del amable personal del parque decidí que en vez de subir por el mirador de Chío (lo que obligaba a bajar por el mismo sitio, al carecer de logística), lo haría por los regatones negros (lo que permitía también ascender a Pico Viejo) y bajar por Montaña Blanca, completando una circular, que es lo que quería hacer, pero todo esto es otra historia.
El día comenzó en las minas de San José, una zona de extracción de piedra pómez, con preciosas vistas del Teide
Danel y yo haciendo el canelo (el gorrito es de mi mujer)
Foto de familia, con el Teide como fondo
Un paisaje de otro mundo
La poca vegetación que permite este agreste entorno
Nos encontramos con este curioso lugar. No sé si decir que era un cementerio o un congreso de hitos. Los había de todas clases.
La montaña Guajara preside las cañadas
Todo el tiempo nos encontramos en una paisaje totalmente lunar
Eva y Danel regresando por el camino del corto paseo
De las minas de San Jose, vamos al parador, donde comienza la ruta de los roques. La ermita de las nieves compone un precioso marco con el Teide
Iniciamos la ruta a un centenar de metros del parador, y como no, la típica y archiconocida imagen. El cielo se está poniendo raro, están entrando nubes muy altas
Otra foto de una entorno fantástico; a la izquierda se ven las estribaciones de Pico Viejo. Por ahí subiré mañana. Visto desde aquí, y ante la ausencia de referencias parece que no es tanto.
Fantásticas agujas de lava
Cualquiera sube por ahí
El camino comienza el descenso después de un gira de 180º. Bajamos hacia el llano de Ucanca. Destaca el pitón conocido como la Catedral, donde existen varias vías de escalada
Impresionante la catedral
La subida de vuelta es lo único duro de esta ruta (salva casi 200 mts de desnivel); me llevó poco más de una hora, pero fuí solo y bastante rápido por no dejarles mucho tiempo sin mi compañía.
Nos juntamos y nueva foto de familia, con el típico escenario
Tras esta excursión decidimos bajar a Vilaflor a comer, en el camino saqué una última foto al Pico Viejo, al fondo, ahora sin el Teide
Esta es una de las rutas más típicas del parque nacional. Al día siguiente, subiré en solitario al Teide, uniendo varias de las rutas y caminos del parque, pero como ya he dicho eso será otra historia.
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