También es una montaña de siniestra estadística. No en vano, es la que más siniestros registra en el oriente cántabro. Y ello porque está asentado sobre un intrincado y traicionero karst. Las grietas jalonan el sendero y esfácil meter la pata en una de ellas, y acabar con una caida de malas consecuencias.
Para su ascenso, llegamos a Ramales de la Victoria desde Laredo, y continuamos en dirección al valle de Soba, hasta que a la derecha parte un desvío hacia el pequeño nucleo de Rozas
Desde allí, una pista asfaltada parte hasta la ermita de Nuestra Señora del Rosario, y un poco más adelante llega a Manzaneda, nucleo rural.
Aparcamos y enseguida se ve el cartel que indica el sendero al pico San Vicente.
Que también desde aquí tiene ese temible aspecto
Sendero sin pérdida, atraviesa ese bosque bajo tan entretenido y agradecido, así que salirse del mismo es casi imposible
Algún tramito con más ambiente
En algunos tramos el sendero trepa entre rocas y hierba
Saliendo al karst
PICO SAN VICENTE (913 MTS): a nuestros pies Ramales de la Victoria
Continuación de la Sierra de Hornijo
hemos tardado solo 45 minutos, pero hace un caloraco.... hemos llegado empapados. Después de un rato en la cima, para abajo.... había pensado en intentar seguir hacia el Piquete y Hoyufresnu, pero la verdad, no vi sendero claro en el mar de matorral... y sin pantalón largo, no me apetecía aventurarme
El Piquete.... además parece que está entrando niebla
Decidimos bajar rápido y volver a Laredo, donde Andres está pasando unos días en casa de sus padres, y pegarnos un baño
Espectacular aspecto del Pico San Vicente desde Encinalacorba
Excursión corta y sencilla, aunque el lapiaz no hay que tomárselo a broma, ni las, en principio, pequeñas dimensiones de esta montaña.
Después del bañito en la playa de Laredo, una sugerente panorámica de la playa:
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