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domingo, 1 de octubre de 2017

DE NUEVO EN IGOROIN: MUSITU-ROITEGI-STA. TEODOSIA-BITIGARRA-MUSITU

No contaré demasiado como introducción sobre el barranco de Igoroin. Ya lo hago en las dos visitas precedentes:
BARRANCO DE IGOROIN 2012
BARRANCO DE IGOROIN 2014

DESCRIPCION DE LA RUTA: Ruta que recorre en sentido ascendente el barranco de Igoroin. Este barranco, uno de los más salvajes de Araba, y también con mayor número de especies arboreas, contiene un gran número de arces, que fueron introducidos a finales del siglo XIX.
Hay dos momentos especiales para visitarlo, el otoño, por el colorido, y la primavera, por sus abundantes cascadas. Yo siempre lo he visitado en otoño, las veces anteriores sí que pude ver las cascadas con agua, en esta ocasión, lamentablmente, no. La sequía incluso se ha dejado sentir en este frondoso y húmedo enclave.
Salgo del pequeño enclave de Musitu, donde a la entrada del pueblo se puede dejar el coche. El camino no tiene pérdida, ya que remonta todo el barranco, hasta salir del mismo en las cercanías de Erroitegi. Dos puntos claves, después de visitar el molino de Igoroin (0:45 hrs), un primer desvío me lleva al fondo del barranco, donde debieran estar las cascadas (1:15 h). Más arriba, otro desvío sigue el curso de un arroyo, para llegar a otra cascada, otra vez sin agua (1:45 h).
Una vez salgo del barranco (2:00 h), sigo las marcas del PR hasta llegar a la carretera que une Roitegi y Onrraita. Entro en el pueblo (2:10 h) y me desvío para ver la iglesia. Después salgo del pueblo, y cojo la carretera que va al puerto de Opakua (la otra carretera va hacia Zikujano). Apenas a 200 mts cojo una pista a la izquierda. A partir de aquí iré siguiendo las marcas de GR, que me llevan por pistas y caminos hasta la ermita de Santa Teodosia (2:45 h), custodiada por grandes fresnos. El sendero continua descendiendo de la sierra hacia San Vicente de Harana.
Había pensado en subir el pico que queda al este del collado, el Txandi, pero la niebla y el chirimiri, que sin parecerlo me empapa, me hacen pensarmelo mejor y después de comer algo me voy directo a la cima al oeste, el Bitigarra. Ahora el camino sigue un PR atravesando un precioso hayedo, más aun por la niebla que le envuelve, dandole un aspecto misterioso, casi mágico. Alcanzo la cima de Bitigarra (3:30 h) y bajo por un sendero cuya traza se pierde entre los pastos. Este tramo al hacerlo con niebla, tiré mucho de un track que llevaba cargado, pero sin niebla no parece complicada la orientación.
Llego a la carretera que comentaba más arriba (la que lleva a Zikujano), aquí ya he tenido que guardar la cámara, porque llueve con insistencia. Sigo 2 kms (lo peor del recorrido) hasta el desvío hacia Ibisate, minúsculo enclave, que atravieso (4:25 h) y continúo por sendero marcado en dirección oeste. En este punto tomé una serie de desvíos que no recomiendo. Lo mejor seguir el sendero marcado.
Atravieso ahora un tramo de orientación complicada, y vuelvo a tirar de track. El sendero se pierde con facilidad, en parte porque está muy cubierto, pero no me pareció sencillo de transitar. Las trazas de sendero me llevan a una valla que está sobre el cortado que cae al barranco del río Musitu. En este punto sigo bajando, dejando la valla a mi derecha, hasta que encuentro otro sendero más claro, que ahora sigo más fácilmente hasta dar con las ruinas del molino de Santa Pia (5:00 hrs). Sólo me queda seguir el sendero hasta alcanzar el río Musitu, y cruzarlo por una curiosa pasarela. La impresion que me dió es que eran dos troncos, unidos con una tela asfáltica, y con una especie de tapas de caja que hacían las veces de barandilla. Al otro lado del río, tomo el claro camino que en dirección este, me lleva de nuevo a Musitu (5:30 hrs).
Precioso y bastante poco transitado entorno. El bosque había empezado a tomar color, aunque la decepción fue encontrar las cascadas sin nada de agua. Combino fotos de mis dos excursiones anteriores en el otoño del 2012 y 2014, cuando sí encontré agua. El hayedo de subida a Bitigarra espectacular. La excursión sencilla, aunque con algún tramo donde la orientación podría complicar la existencia si no se lleva gps.

DISTANCIA: 22,3 KMS
DESNIVEL: 654 MTS
TIEMPO: 5:35 HRS
DIFICULTAD: BAJA 
ENLACE AL TRACK


MAPA


MUSITU




BARRANCO DE IGOROIN

Entrada al barranco, presidida por esa gran cruz


Y el caminante de hierro.


Colorido








MOLINO DE IGOROIN

El antiguo molino de Igoroin. Las otras dos veces estaba en peor estado. Lo están restaurando.





De vuelta al camino


Desvío que tomo para llegar al fondo del barranco, donde hay un serie de bonitas cascadas.


La primera cascada.... para llorar...


Así es con agua:





Fondo del barranco, donde hay otrascascadas, de nuevo me las encuentro sin agua.... una pena esta larga sequía que padecemos


Así pintaban con agua, bastante más bonitas, ¿verdad?






















Vuelvo sobre mis pasos al camino principal que remonta el barranco.







Me desvío a la izquierda para llegar a la segunda cascada. Esta cae por un barranco secundario del principal, pero es muy bonita, porque se puede acceder por detrás del agua. Si tuviese agua, claro.


Este es su aspecto con agua, mucho mejor.







la cascada del fondo del barranco vista desde arriba (foto de años anteriores).



Vuelvo de nuevo al camino principal del barranco, y continúo ascendiendo hacia su cabecera.


Cabecera del barranco de Igoroin. De aquí, sigo el sendero hacia la derecha, en dirección a Erroitegi.


ERROITEGI


Después de una corta visita al pueblo, salgo por la carretera que va al puerto de Opakua (este), y enseguida, giro a la derecha (a la salida del pueblo), dirección sur-este, por pista.


Encrucijada. Sigo por el centro.


Bosque, sigo dirección sur-este, sin demasiado problema de orientación.


La niebla y el txirimiri lo dominan todo... menuda calada me pillé, y eso que parecía que no caía.


ERMITA DE SANTA TEODOSIA

La ermita actual data de finales del s. XVII, aunque parece que había una ermita más antigua en el entorno. Domina el paso entre el valle de Harana, y las tierras altas de Iturrieta. Hacia el sur se desciende hacia San Vicente de Harana.



Grandes fresnos custodian la ermita, varios de ellos centenarios. El mayor de ellos de más de 23 metros de altura, figura como árbol singular de Araba.

FRESNO DE SANTA TEODOSIA




De la ermita tomo un camino que sale al oeste, y que me introduce en el precioso hayedo, al cual la niebla le da un aspecto mágico

HAYEDO DE BITIGARRA









Hasta alcanzar la cima de Bitigarra

BITIGARRA (1.165 MTS)



Desde la cima, continúo al oeste, aunque finalmente no llego al vértice (varios metros más bajo que la propia cima), y me desvío hacia el sur-oeste. Este tramo la orientación es complicada, sobre todo por la niebla)



Pero en seguida llego a un poste direccional.



La lluvia arrecia, y en un rato no saco fotos. Es el tramo más aburrido, pues salgo a la carretera de Erroitegi a Zicujano, hasta el desvío a Ibisate. Atraveso el minúsculo enclave, y salgo de él. Parece que para algo la lluvia, y vuelvo a sacar la cámara.

Saliendo de Ibisate, dirección oeste.


Sendero bajando de Ibisate. Aquí lo mejor es seguir el camino en dirección oeste, y no liarse como hice yo.


Terreno fuera de sendero. Dos grandes encinas. Continué bajando hasta encontrar una valla, que dejé a mi derecha y la seguí. Al otro lado estaba el cortado del barranco.


Hasta que reencuentro un nuevo sendero.


MOLINO DE SANTA PIA

Alcanzo las ruinas del molino de Santa Pia. Eran varias construcciones en estado semi-ruinoso. Un enclave ciertamente escondido.



y en seguida llego al río Musitu, que he de cruzar por esta curiosa pasarela.


Río Musitu


La pasarela consistía en dos troncos, fuertemente unidos por tela asfáltica (o eso me pareció). He visto fotos de esta misma pasarela bastante más precaria. Se pasa sin problemas.


Al otro lado del río, giro por el camino en dirección Nordeste, en dirección a Musitu.




Todavía me queda una pequeña subida antes de llegar al pueblo.


Bonita y fácil ruta. Me queda la pena, después de dos visitas anteriores, que este año no haya nada de agua, pero nada de nada. La verdad, que hace reflexionar sobre la sequía que padecemos. Aquí en el norte no se nota tanto, pero cuando hago la comparación con otros años, ostia, que no haya nada, pero nada de agua, me da mucho que pensar.

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