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jueves, 30 de junio de 2011

UN PASEO POR LA SIERRA DE IRTA

Este año tocaba salir de vacciones al Mediterraneo. Y aunque ya conocemos la zona, como un familiar me deja un apartamento, pues nos vamos a la zona de Peñíscola, que hacía unos 10 años que no veníamos. Aunque he estado varias veces, todas ellas antes de interesarme por el monte. Aunque son vacaciones familiares (sol, playa, piscina, y alguna ruta de pueblos, me he informado y he preparado alguna salida, a ver si puedo hacerlas.

La sierra de Irta es lo más cercano a Peñíscola. Al tratarse de un parque natural, es zona protegida de la brutal presión turística de todo el litoral, convirtiéndose en una de las escasas zonas vírgenes de la costa mediterranea. Existen un buen número de rutas balizadas por toda la sierra. Al final, el jueves consigo escaparme por la mañana; no me puedo entretener mucho, porque tampoco quiero dejar a Eva y Danel todo el día solos. La idea completar aproximadamente la mitad de la sierra, hasta su máxima altura, Campanillas. El lugar de comienzo el extremo sur de la sierra, la ermita de Santa Lucía i sant Benet:



Se accede a esta a través de la urbanización el Pinar, desde el pueblo de Alcossebre, en el extremo sur de la sierra (el extremo norte sería Peñíscola). Empiezo a andar por la carretera, y enseguida aparece el desvío a la Torre de Ebri


Una mirada atrás hacia la ermita


La verdad esperaba encontrarme una zona con escasa vegetación y más bien semidesértida. En camibo, me llevé una sorpresa al recorrer un sendero (más adelante pista) repleto de especies totalmente desconocidas, que me dediqué a fotografiar (pena, no tener ni idea de los nombres de las mismas):






El árbol predominante es el pino (por lo que pude enterarme luego, el pino negro).


El camino se sigue perfectamente, y yo continúo fotografiando plantas y flores






Así continúo el paseo haste el desvío a la torre de Ebri


La torre de Ebri formaba parte del sistema de defensa del castillo de Xivert (Templario, como también lo es el castillo de Peñíscola), y del que también forma parte la torre de Badum, en la costa. A escasos metros vértice geodésico, a la altura de 501 mts, si bien, la máxima cota es de 508, pero esta copado por el repetidor con alambrada


Bajamos por la pista de cemento que sube al repetidor, y volvemos a la pista de tierra. Un poco más adelante, nos encontramos con otro cartel, que indica la dirección a Campanilles, máxima altura de la sierra


En seguida dejamos la pista y nos metemos en un precioso sendero perfectamente marcado (si bien en ocasiones me hice varios pinchazos en las piernas por ir en pantalón corto).



El bosque es muy frondoso, y aunque ocasionalmente salimos de él, no me deja ver las vistas, hasta que salgo ante la bajada al collado justo antes de Campanilles.


Hacía tiempo que no sacaba ningún macro


Y por fin llego a la cima, curiosa, vertice, cartel (aquí no se llevan los buzones), y dos grandes hitos de rocas (había otros dos más pequeñitos).


CAMPANILLES 572 MTS


El castillo de los templarios


Me hubiera gustado continuar hasta Peñíscola (perfectamente factible si se hace con dos coches, o incluso haciendo circular volviendo por la costa, pero entonces, hablamos de muchas más horas, y yo no quería ausentarmen demasiado).

Finalmente en algo más de 3 horas complete los 13 kms (ida y vuelta) de la ruta, con un desnivel que no creo que superara los 400 mts entre subidas y bajadas.

La sierra de Irta se extiende hasta el mar, de forma que esta zona de litoral está bastante conservada. Dos días después fuí con Eva y Danel (aunque en coche) por una pista un tanto precaria hasta la playa de Pebret; hay otras varias en esta zona del litoral. Nada que ver con las inacabables playas de la zona turística.

Me sorprendió muchísimo esta sierra, por la cantidad de vegetación: por lo que me he podido enterar se debe en gran parte a varias fuentes de agua dulce (fenómeno no muy normal tan cerca del mar) que permiten su crecimiento. Los caminos muy bien marcados y conservados. Y por cierto, el día era perfecto para hacer monte (salió nublado y con temperatura sumamente agradable) y no me crucé con nadie en todo el camino. Para otra vez que vuelve buscaré otras rutas alternativas para conocer mejor el parque.

Dejo un mapa del recorrido realizado


Al día siguiente completaría mis salidas montañeras con la ascensión expres a Penyagolosa, máxima altura de Castellón.

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