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sábado, 1 de octubre de 2011

UN SUEÑO HECHO REALIDAD: LA INTEGRAL ALLUITZ ANBOTO

Desde antes de iniciarme en el mundo de la montaña, Anboto fue para mi la montaña mágica. Su magnífico perfil desde Durango me hizo soñar infinidad de veces con ascenderla. Fue en 1998 cuando en compañía de un amigo montañero, la conquisté por primera vez. La siguiente ascensión fue dos años después, totalmente fuera de forma, y sufriendo lo indecible. Luego a partir del 2003, cuando ya empecé a hacer salidas de forma más asidua, Anboto se convirtió en mi montaña favorita. Desde entonces no he faltado un solo año a la cita con ella, en ocasiones más de una vez. Eso sí, siempre he intentado hacerlo de formas diferentes, de forma que nunca dos ascensos han sido iguales (bien por la ruta, o por la compañía elegida). De hecho, conseguí que mi mujer subiese hasta aquí arriba. No sé, después de la experiencia se quedó embarazada, y no ha vuelto a subir montes de esta entidad. Siempre me quedará la duda de si no lo haría para evitar nuevas aventuras, je, je.

De entre todas las posible rutas, siempre ha habido una que me ha quitado el sueño, con lo que he tenido hermosos sueños y terribles pesadillas. No es otra que la, quizás, ruta más popular por cresta en el País Vasco: la integral Alluitz-Anboto, que lleva a recorrer los casi 4 kms de cresta que separan estas dos emblemáticas cimas, y que delimitan el perfil de la dama de Anboto, sobre todo visto desde Urkiola.


Siendo una cresta sencilla (pasos de II, quizás de II+ a lo sumo), el "problema" que presenta es el brutal patio, sobre todo en la zona más cercana al Alluitz, en el espectacular y vertiginoso puente del infierno, Infernuko zubi, o Kokuzkulu. Es esta una horcada de apenas 5 mts de longitud, con impresionantes caidas a ambos lados, a la que se llega desde Alluitz o desde Urkullu Larrano Puntie, por empinadísimas canales. Y la verdad, a la vista de las fotos, yo siempre me he pensado que me sería imposible pasarlo.


El resto de la cresta, sin ser un paseo, es relativamente sencillo. Sobre todo el tramo del collado de Santa Barbara al Anboto, que sí he hecho en varias ocasiones, tanto en un sentido como en el otro. En el 2006 ascendí por primera vez Alluitz, y con un compañero me acerqué al puente. Los nervios y el vacío me pudieron en aquella ocasión y no pasé. La disculpa, que un tercer integrante del grupo ni siquiera había bajado hasta allí, así que si lo pasábamos había que volver; así que me dije, si hay que pasar se pasa, pero pasar pa naa....


Varias han sido las ocasiones en que lo tenía todo preparado para acometer la ruta. Y siempre surgía algo. Me tenía que quedar con Danel. Se ha levantado viento y tiro para otra zona. Me ha salido otro plan de última hora. En esta ocasión tengo varias rutas preparadas, no he pensado en la integral, y quizás precisamente por eso, acabo aquí, en las canteras de Atxarte, entre la gran diagonal del Untzi (otra prueba pendiente)


y las impresionantes paredes que caen de Astxiki. Me acompaña un amigo con nula experiencia en montaña, pero al que se le da bien esto de trepar y escalar. Pero no le va tanto el sufrimiento de las largas rutas con grandes desniveles.

Así las cosas, este primero de octubre me encuentro con que estoy en Atxarte, con la intención de intentar LA INTEGRAL (así escrito en mi mente, con mayúsculas). Se comienza a andar por la pista de cemento, hasta llegar a un cartel, que nos indica el desvío hacia Txakurzulo (otro nombre para el famoso paraje), el que debemos tomar. La pista se convierte en camino, que va ganando altura despacio y sin prisas. ¿Para que correr con lo que tenemos por delante?

Se puede llegar hasta otro cartel indicador, que muestra el desvío hacia el collado de Artola, a la izquierda, o a Isuntza (fuente de Pol-Pol) de frente. Nosotros cogemos un poco antes un senderillo a la izquierda, que nos lleva de forma más directa y rápida al collado de Artola, afeado por la linea de alta tensión que pasa por aquí. En la foto se ve abajo el collado Artola, el Astxiki en primer plano, y detrás el Untzi


Desde aquí tenemos a la izquierda el Astxiki, y como nunca he hecho este pico, pues decido que vamos a subirlo. El ritmo que llevamos es constante, aunque un poco inferior al que estoy acostumbrado, para no quemar a mi compañero. La subida al Astxiki desde aquí es sencilla. Caminar por las duras rampas, que nos dejan en la cima, con magníficas vistas hacia Atxarte,


Urkiola,


y... impresionante el Alluitz.


ASTXIKI (791 MTS)


Bajamos al collado y vamos bordeando el Alluitz, cambiando de vertiente. Apoyándonos en ladera norte, la subida es fácil. Fácil pero bastante dura. Comenzamos a resoplar por las duras lazadas que hace el camino, para meternos en una pedrera, donde la subida se hace aun más dura. Una vez salimos de ella, el camino aun se empina más, obligándonos en algún punto incluso a apoyar las manos.

Finalmente salimos a la arista. Quedan apenas 50 mts para la cima, y vemos el impresionante cortado hacia Urkiola.


Seguimos la cresta con cuidado, ya que el viento sopla con fuerza, y hacemos cima al de dos horas desde que salimos de Atxarte. El viento aquí sopla furioso, y me hace replantearme seriamente el continuar. Ya tengo excusa para no afrontar mis miedos. Desde la cima se contempla toda la cresta que pretendemos recorrer


Descansamos un rato en la cima y picamos algo, mientras vemos a un señor que se dirige al paso y lo supera sin problemas. Luego otra pareja de montañeros. Decido seguir, a ver como está la cosa. La cuestión es que el paso queda sotaventado, de forma que el viento apenas nos molestó. Realmente, sin llegar a pretender entender la física del viento, en la cima de Alluitz casi te tiraba, mientras que en el resto de la cresta o no soplaba, o se agradecía por el frescor que traía, sin que llegase a ser peligroso. Y aunque en Anboto soplaba de nuevo con fuerza, no tanto como en la primera cima.

El tema es que comenzamos a bajar hacia Kokozkullu por la afilada cresta. Se va andando, aunque con una continua sensación de vértigo, que se convierte sencilla y llanamente en miedo al ver la chimenea de descenso hacia los mismos abismos del infierno. Afortunadamente la chimenea está protedia a ambos lados, pero se intuye el abismo al acabar la misma.


Efectivamente cuando llegamos abajo, nos encontramos encaramados al mismo paso del infierno. Un impresionante patio a nuestra izquierda. A la derecha, protegidos por la roca del propio paso, lo supera. Aquí llegan las formas de pasarlo. Unos por encima (a mi me parece una temeridad, porque el más mínimo error te lleva al abismo). Otros descendiendo un corto muro hasta un minúsculo sendero colgado del abismo, por la vertiente de Otxandio (izquierda en el sentido de la marcha; a la derecha no hay nada sino vacío). Estudié esta opción (la del destrepe a la izquierda), pero no veía agarres que diesen suficiente seguridad a la bajada (probablemente en sentido contrario de ascenso, se haga más fácil).

Finalmente vamos superando el muro por la vertiente de Atxondo, agarrados al mismo y buscando los mejores apoyos. Justo al final un bloque bastante pulido impide el paso. Por lo que he visto se suele pasar por arriba con una gran exposición a la vertiente de Urkiola. Tanteo y pruebo la roca, pero no hay agarres claros, y lo que tengo a la espalda es la hostia bendita. Son los momentos de más nervios. Al final, encuentro el asidero suficiente para pasar al otro lado. Mi compañero me sigue ya sin mayores problemas. La descarga de adrenalina ha sido brutal. Siempre me sucede en estos pasos tan aereos. Y siempre vuelvo a buscarlos. Aunque este ha sido con diferencia el más espectacular.

En la siguiente foto, en rojo aproximadamente por donde transita el sendero (lo difícil está en el destrepe por el patio); en azul por donde nosotros lo acometimos; en verde, pasarlo por arriba en equilibrio o a horcajadas.


Estamos al otro lado de Kokuzkulu. Lo más difícil está hecho, pero tampoco nos podemos confiar. El paso en sí será un II+, no es difícil y es corto, pero no cabe el más mínimo error. Aquí se han matado muchos montañeros, así que no es para tomárselo a broma. Con piedra mojada se me antoja un suicidio (el paso final lo realicé totalmente en adherencia, con lo que con el piso mojado...). Pienso que en sentido contrario es más fácil, ya que se puede coger el sendero, y trepar el murete. Por otro lado la canal hacia el Alluitz es de subida, pero ojo, porque la de Ukullu Larrano Puntie, la tendríamos que afrontar en bajada.

Tras relajarme del subidón, vamos a la siguiente canal, la del lado opuesto. Con la euforia del paso anterior, no me di mucha cuenta, pero me pareció más fácil que la de bajada; en el comienzo de la misma hay que apoyar cada pie en un lado e ir subiendo por oposición. Ojo, más fácil pero más expuesta (I+). Hay que andarse con ojo, precisamente porque la euforia del paso del infierno, nos puede llevar a menospreciar esta canal y también tiene los suyo (como digo, habrá que ver como es de bajada en lugar de subida).

Tras el ascenso un sendero por la vertiente de Atxondo nos aleja momentaneamente de la arista, hasta que una pequeña canal a la derecha nos lleva a la cima de Urkullu Larrano Puntie (o eso creo).


Desde allí ya se ven claramente las cimas gemelas de Gaintza y Zorrotza


Justa debajo se encuentra el gran corte de la canal de Urkullu. Realizamos un nuevo destrepe hacia esta canal (I) que alcanzamos sin problemas. El corte a la montaña es impresionante.


Me recordó, salvando la diferencia del entorno, a la mismísima canal de la Jenduda, que subimos el año pasado. La canal que acabamos de bajar hasta la canal de Urkullu


Y desde la misma canal, vemos el tramo de arista desde el Alluitz; señalado el paso del infierno


Tras esto, nueva canal de ascenso, en algunos puntos algo comprometida (I+, II- quizás...) en terreno mixto, pero con algo menos de patio. La misma nos deja en Gaintza. Hacia el sur tenemos un herboso collado con la siguiente cima, que aparece descentrada de la cresta, Zorrotza. Bajamos primero al collado, y luego subimos al Zorrotza, desde donde vemos el camino recorrido


Y todo lo que tenemos por delante hasta Anboto


ZORROTZA (1011 MTS)


La cresta continúa. Aun quedan un par de pasos "difíciles", pero nada comparado con lo que llevamos a nuestras espaldas. Un pasito de I para flanquear un espectacular muro, y luego otro paso en descenso de I por la vertiente de Urkiola. El resto de la cresta hasta Santa Barbara se hace caminando sin más.

Zorrotza, de espectacular estampa, una vez que hemos vuelto a la cresta


El espectacula muro, que se flanquea por la izquierda (derecha según venimos desde Zorrotza):


Ya cerca del collado de Larrano (o de Santa Barbara), alcanzamos LARRANO PUNTIE (981 MTS)


El collado de Larrano, también llamado de Santa Barbará, por la ermita que hay en él, dedicada a esta santa. Detrás el arranque de la segunda parte de la cresta, que nos dejará en Anboto. A la izquierda se vislumbra el principio de la cresta del Fraile.


Una mirada atrás, con todo lo que hemos hecho


Saibigain, muy cerquita de Urkiola, con su cruz. Todavía no he visitado esta cima


Y Urkiolagirre o Urkiolamendi, en el camino de la normal a Anboto


En el collado hacemos una nueva parada técnica, picoteo, y nos pensamos si seguir. La verdad, yo ya he hecho lo que quería, y aunque estoy bien, no quiero machacar a mi compañero, que no está tan hecho a largas caminatas. Como el ritmo que estoy llevando es suave, decidimos seguir. Antes retrato la ermita de Santa Barbara


Dejamos la ermita y la cresta del Alluitz detrás nuestro


La primera parte de ascenso es sostenido por un sendero que nos va colocando en la segunda parte del recorrido, la cresta de Anboto, esta sí que me la he hecho varias veces y tanto en sentido de subida como de bajada. Casi sin darnos cuenta y sin apenas dificultad (un destrepe de I+ totalmente evitable) llegasmos a KURUTZETA (1202 MTS)


Comenzamos para mi la parte más bonita y entretenida de la cresta, la subida a Elgoin.


Un par de pasos de I+, sin patio, hacen que el recorrido sea más ameno.


Y así llegamos a ELGOIN (1243 MTS).


El tramo entre Elgoin y Anboto es más descompuesto y en algunos puntos peligroso. En general hay que dejar varias veces el filo, por la vertiente de Urkiola, para evitar meterse en fregaos (en los que nosotros nos acabamos metiendo.


Entre Elgoin y Anboto hay otra punta, Saintzen Puntie. La verdad que aunque he pasado varias veces por ella, a mi nunca me ha parecido una cima individualizada.
En el collado de Aguindi, enlazamos con la normal.


La bonita cresta de Anboto


Ya solo queda seguir el camino, con una pequeña trepada a la cima (I), que nos deja en la preciosa cima de Anboto. Es la primera vez para mi compañero.


Ni se cuantas veces he subido yo (más de 10 seguro), pero es la primera vez que he llegado habiendo completado toda la cresta desde el Alluitz. Nunca olvidaré esta ascensión en concreto.


La cima está atestada (lógico, menudo día).


Buscamos un lugar protegido del viento, y nos disponemos a hacer la parada larga del día. Una media hora. A nuestros pies el comienzo de la bajada por Anboto Sakona Urkullu (la normal norte)


Que pereza cuando nos levantamos y decidimos que hay que tirar para abajo. Como pesan las piernas. Lo que queda es terreno conocido y sin problemas (bueno, no menospreciar la bajada de la cima, sobre todo si no se conoce).
Aun en la cima, el Udalatx, con esa imponente figura, el hermano pequeño de Anboto


Bajamos por la normal hacia el collado de Pagozelai. Hace tiempo que no vengo por esta, y vuelvo a encontrarle el encanto. Es lo que tiene este monte, cualquier subida tiene su encanto, su dificultad, su paso que hace que se te acelere el pulso. Por eso me gusta tanto, porque no es un caminar sin más hasta la cumbre, sino que exige un plus. Un puntito más. Este es el paso más complicado de la "normal" del Anboto


Impresionante el torreón final del Anboto


Ese es el hayedo que vamos a atravesar en la bajada


La bajada la disfruto bastante, hace tiempo que no vengo por aquí, y como digo es preciosa, por el camino que se pierde entre el hayedo,


Vamos a dar a Pagozelai, desde donde se tiene una inquietante visión de la pirámide del Anboto.


De Pagozelai bajamos a Isuntza y la fuete de Pol Pol, cuyas aguas de sabor metálico siempre me ha encantado (para gustos se hicieron colores, otros no la pueden ni ver). En vez de por la pista, me meto por el caminillo que sale a la izquierda, al principio bajando por campas y luego metiéndose entre los abetos. Es mucho mejor bajar por aqui, a la sombra del bosque, que no por la pista soportando la solana inclemente.

En el Pol Pol nueva parada, esta más corta, lo justo para remojarnos y reponer existencia de agua. A mi compañero no le hace el sabor, que para mi tiene encanto especial. Sabor al corazón de esta tierra, rica sobre todo en hierro, como lo atestiguan las construcciones mineras, y el lavadero de mineral que hay unos metros más arriba.


Del Pol Pol vamos hacia el cartel indicador, que nos conduce sin pérdida posible hacia el camino de Atxarte. El descenso hacia Atxarte una maravilla, muy diferente a esos otros descensos que te machacan por su dureza. Es un descenso suave y tendido, bajo los espectaculares farallones que caen del Alluitz.


Por allí arriba hemos estado triscando, en un reino vertical, más de las cabras que de los hombres.



El camino llega a un nuevo poste indicador, desde donde se toma el desvío al collado de Artola, entre Alluitz y Astxiki


Finalmente, acaba desembocando en la pista donde comenzó nuestra jornada. Pasamos por la ermita del santo cristo de Atxarte, y llegamos al coche.




Llego cansado, pero feliz y eufórico. La verdad, tenía serias dudas de poder encadenar esta jornada, y de pasar el Infernuko Zubi. No seré yo quién diga que no es para tanto. Por lo pronto, me parece mucho más que el famoso paso de Mahoma, y también más complicado y peligroso que otras ascensiones de mucha más fama. En mi opinión, lo más difícil que he hecho, con excepción quizás de la Galana. Ahora, entre las rutas "normales" al Anboto, sólo me queda la arista NE; ya veremos cuando me decido a acometerla. Mientras tanto a disfrutar del recuerdo de esta Integral Alluitz-Anboto.

Dificultad de la ruta: esta ruta es sólo para montañeros con suficiente experiencia. Siendo lo más complicado objetivamente un II+, el terreno en el que se desarrolla toda la cresta es sumamente aereo, de forma que no es puede cometer el más mínimo error. Incluso el tramo de cresta de Anboto no es para tomárselo a la ligera, aunque sí que es más fácil. A mi me ha costado 8 años decidirme a intentarlo (desde el 2003), y un bueno número de trepadas y destrepes en montañas mucho más altas y con más nombre. Más vale acometerlo en el momento idoneo, que precipitarse y sufrir un accidente, que aquí tendría fatales consecuencias.

6 comentarios:

  1. Me ha encantado leer tu crónica. Yo he estado hoy en la cumbre del Anboto y me gustaría hacer la cresta completa, pero creo que hay que ir acompañado y, de momento, no tengo ningún chiflado que quiera venirse conmigo. Pero tu relato me ha gustado mucho. Gracias.
    fabián

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  2. Buen relato de las bellas ansias cimeras. Me pasa lo mismo a mí, que aunque sólo llevo 4 meses recorriendo alturas; desde el mes de mayo de este año del 2014 y tengo además ya 60 años (ni 20 ni 40 ni 50); me encanta ese descubrimiento de la naturaleza y del esfuerzo y del reto hacia uno mismo que es la montaña.
    Intenté subir hace apenas unos días solo al Amboto -que no conocía yo de antes- desde la fuente ferruginosa en una vía que me pareció posible, casi recta hasta la cresta. Llegué a lo que debe de ser el Kurucheta "chiqui" sin ningún buzón. Se veía unos 15 metros de roca más arriba uno; pero la visión del desnivel vertical hacia Durango me hizo retroceder y emprender la bajada por la misma vía; no controlo aún bien el vértigo ni sé si lograré librarme de él algún día. Pienso y espero que sí. Volví a los pocos días subiendo esta vez por el hayedo, en la misma vertiente y de nuevo abandoné en el pequeño collado de Agindi por la misma razón. Un día lo logaré, con más experiencia.

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  3. Aupa Robin. Los años no van a ser un obstáculo, eso seguro. Yo empecé con 32 y la verdad que ni me imaginaba que llegaría hacer alguna cosa que he hecho.
    En cuanto al Anboto, la subida "normal" por el collado de Agindi, a mi siempre me ha parecido muy peligrosa. Aun siendo más larga, la que sube desde collado Zabalandi me parece más sencilla (aunque hay más tramos de trepada me parecen mejores). La más fácil en mi opinión, es la sube directo desde Arrazola por la cara norte, siguiendo el corredor de Anboto Sakona. Eso sí, salva 1200 mts de desnivel, pero creo recordar que casi ni había que ayudarse de las manos.
    Suerte, y ánimo. No desistas, y con más confianza y seguridad, seguro que lo consigues.
    slds.

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  4. Hola, me encata tu relato y las fotos, me parece un cresterio precioso el cual tengo pendiente de hacer, aunque en principio hare solo hasta la ermita y volvere haciendo una circular...
    Por cierto el comentario que haces sobre la galana imagino que es en Gredos,, si es asi decirte que yo lo he hecho cuatro veces y no me parece complicado ni la Galana ni Almnazor, eso si un poco dura la etapa desdebla plataforma 21 km y 10 h. La ultima vez fue el 1/11/ 14 y si nada lo impide volveremos el proximo 9 de agosto de este 2015 pero esta vez por la cara sur desde el Castro Celta o puente del pitillo cerca de Madrigal de la vera arrancando de 780 m. desnivell 30 km de ida y vuelta haciendo noche en vivac...invito a todo el que no lo conozca a hacer el circo de Gredos es una preciosidad. Saludos amigos de la montaña.

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  5. Hola.... efectivamente me refiero a la Galana de Gredos. Estuve hace años en una circular en que la subí junto con el Almanzor. Una de las mejores rutas qu ehe hecho. Tengo ganas de volver; todos lo años intento por lo menos una escapada a Gredos. Para mi, que no es que tenga experiencia en escalada ni en pasos aereos, estas dos cimas son de las más difíciles que he realizado. Este año me parece que no voy a tener fechas para acercarme por allí. Una pena.
    Nos vemos en las montañas.

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