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jueves, 6 de diciembre de 2012

CASTRO VALNERA POR EL TUBO

Hace más de 3 años estuve por estas montañas en verano:

Circo de Lunada

En los últimos días ha caído una nevada guapa, y para el día 6 que es festivo dan una previsión magnífica. Así que madrugamos (aunque no demasiado), y nos presentamos en la carretera del puerto del portillo de la lunada.

Para ir de Bilbao a Espinosa de los Monteros, lo mejor coger la carretera de Villasana de Mena, y continuar por la CL-629 (luego N-629). Yo generalmente voy hasta el Crucero para coger la BU-542. Pero antes, en la gasolinera del Bercedo, se puede coger la BU-526 (peor carretera). Una vez pasado Espinosa, se coge un desvío que marca las Machorras, y los 3 puertos a los que se puede acceder desde aquí: la Sía, Lunada, y Estacas del Trueba. Antes de las Machorras, está el desvío hacia la Sia. Continuamos, y unos kms más arriba está el siguiente desvío, que marca Lunada (a la derecha). El cartel nos indica que el puerto está cerrado, pero la carretera acostumbra a estar limpia, por lo menos hasta el desvío a la estación invernal de Lunada. A 3,3 kms desde el desvío, a la izquierda, sale la pista hacia el Bernacho, que debiera de ser el punto de comienzo de la jornada, pero.... la nevada es mayor de lo que pensaba, y la pista está intransitable (unos 30 ó 40 cms de nieve la bloquean, ni cadenas, ni hostias). Buscamos un sitio en el margen de la carretera, y dejamos el coche (a un km aproximadamente del desvío). Ya empiezo mal con los horarios previstos.

El macizo de Castro Valnera, se configura como e de mayor importanta de la Cordillera cantábrica en su zona más oriental. Su escasa altura de apenas 1700 mts, se eleva sin embargo casi desde el nivel del mar, convirtiéndolo en auténtica muralla de separación entre los valles cantabros al norte, y las tierras altas de la meseta castellana al sur. Para encontrar elevaciones superiores, hemos de irnos al circo de Alto Campoo hacia el oeste, o hasta el pirineo navarro al este.

Pese a su modesta altura, es la montaña con mayor prominencia de Burgos (fuente Mendikat), y una de las de mayor prominencia de Cantabria. El macizo se constituye también como divisoria de aguas cantabrico-mediterraneas.

La zona, por su orografía, coge nieve con relativa facilidad, en las frecuentes borrascas invernales que entran desde el NW. Sin embargo, su escasa altitud, y su cercanía al mar (apenas 35 kms), hacen que la pierda con rapidez, sobre todo en las cotas más bajas del macizo. La ladera sur, relativamente poco inclinada con relación a la norte, hacen que cuando haya nieve, se convierta en un auténtico paraíso para el esquí de montaña. La exisencia de un pequeño centro invernal (Lunada), no ha provocado una degradación del entorno, como sí ha ocurrido en otras zonas. Esperemos que continúe así.

Son las 9:00 de la mañana, y un poco tarde para lo que tenía previsto, empezamos a remontar la carretera del puerto, bajo una de las estribaciones de la Inmunia (¿mazagrande?)


La nevada que ha caido ha superado las previsiones que tenía, y esto será más adelante un problema


Remontamos por la carretera algo menos de un km, y ahí está la pista que pretendía subir con el coche, je, je. Ni con cadenas, oye.


Y aquí comienzan los problemas, porque la nieve es profunda, nos hundimos, sobre todo yo, que peso más, y la cosa se va a poner fea, en cuanto a esfuerzo, y también respecto al tiempo que tenía pensado invertir (¿por qué no me compraría ayer las raquetas que estuve mirando?)


Llegamos al Bernacho después de 45 minutos (son unos 4 kms, 3 de pista, y aproximadamente uno de carretera, por haber dejado el coche más abajo)


Esta, conmigo afeandola (hoy salgo en varias, que he venido acompañado por Andres)


Pasamos el Bernacho, primero la pistas pasa al costado izquierdo de los campos parcelados y las majadas, posteriormente a la derecha, por donde parece que avanza un camino (totalmente cubierto). Seguimos por ahí, pero nos vamos a meter en el bosque. Antes de meternos, las impresionantes caidas de las estribaciones de la montaña que pretendemos subir:


Probablemente el camino bueno sea subir esa pala, pero, la intuición, no sé si acertada o desacertadamente, me dirige hacia el bosque que no es muy tupido, y seguramente sea mejor opción en caso de que no haya tanta nieve:


Sigo las pisadas de mi compañero, que al ser más ligero, avanza mejor que yo. A estas alturas yo lo estaba pasando un poco mal, porque me hundía constantemente, unas veces más, otras menos, pero como mínimo por encima del tobillo. Me temía que el desgaste fuese excesivo


Mi compañero sacándome ventaja


Definitivamente, nos metemos en el bosque, que se vuelve intransitable con nieve en algún momento, por la cintura. Decidimos salir a la derecha a la pala que hemos visto antes. Dificultades:


Más dificultades


Salimos, y avanzamos algo mejor, aunque la nieve sigue siendo pesadísima. Ya se ve por donde progresan los esquiadores, camino del "tubo"; esa primera pala conduce a un rellano en la zona superior, donde comienza el tubo propiamente dicho:


Faldeamos la ladera, hasta topar con un tramo de hielo. Parada técnica y a calzarse los hierros. Nos ponemos de nuevo en marcha a las 11:10. Llevamos más de dos horas, mucho más de lo que había estimado:


El pico de la Miel. Que estampa. Nada que ver con la del verano. Aquí podría parecer que estamos en montañas muchísimo más altas:


Tras el sencillo faldeo, nos encontramos al inicio de esta pala. Como he dicho, no es aún el tubo, sino una pala fácil de unos 30º, que quizás alcance los 40º justo al final, en la salida donde se estrecha considerablemente. La textura de la nieve inmejorable en esta zona. Que ganas de bajar esquiando.


Vista atrás


Je, je, como aprovecho hoy para salir en las fotos:



Y esta con el pico de la Miel al fondo, me encantó:


También Andrés se la merecía


en la parte final se convierte en un tubo mucho más estrecho y con más pendiente. Aquí los esquiadores sufrían un poco para lanzarse. El resto era una auténtica pista, con nieve de calidad inmejorable... ¡¡¡que envidia!!!


Una vista del estrechamiento final. Aquí sí es posible que llegase a los 40º. Con crampones no había ningún problema.


Que bonito es desde aquí el pico de la Miel


Entramos en una especie de cuenca, mucho menos inclinada, buscando el auténtico "tubo"


Aquí sí, la cosa se pone más pendiente. Otra perspectiva del Pico de la Miel


Desde este rellano hay varias opciones. Cogimos quizás la más pendiente (aunque también me pareció más protegida). Primero cogimos hacia la derecha, a la izquierda, por donde subía algún esquiador, me pareció menos pendiente, pero más expuesto, al estar más abierto. Si se continúa a la derecha, enseguida nos vamos a topar con varios tubos. El más claro es el primero de la izquierda, también el más pendiente. Las otras opciones desde aquí, me parecieron más sencillas (tampoco sé como es la salida). Al final cogimos el primero de la izquierda.

Antes comimos algo, y nos pusimos a ello. En su punto más pendiente (hacia la mitad) es posible que alcance los 45º. La nieve estaba muy bien, dura, pero perfecta para subir con material. Aquí está Andrés en el punto de más pendiente:


Esculturas de roca y hielo


Mirada atrás, una vez pasada la zona de más pendiente (donde están aproximadamente los montañeros que nos seguían)


Salida a la cresta. Son las 12:15. Desde el comienzo de la primera pala nos ha llevado una hora (con las paradas para las fotos, y una para comer, antes del tubo final):


Cuando sales a la cresta el espectáculo es glorioso: la cara norte del macizo, ese abismo de casi mil metros a nuestros pies. Y la perspectiva que se abre. Entonces entiendes porqué subes hasta aquí a pesar del sufrimiento que has llevado hasta ahora (que dicho sea de paso tampoco ha sido excesivo, salvo el tramo de bosque; la subida de la pala y el tubo han sido para disfrutarlos totalmente a pesar del esfuerzo).


Continuamos por la cresta, donde hay visible huella. Algún tramo complicado:


La cresta, desde un resalte


La antecima, al fondo la cima, todavía queda, que lejos estaba la condenada


Han entrado nubes altas, que con la posición baja del sol de estos días, nos ofrece una luz extraña como de ocaso.


Lo que nos queda; toda la cresta es muy sencilla de recorrer, aunque el abismo a la derecha (Cantabria) es majo, majo.


Ya solo nos queda esa sencilla trepada


13:00 CIMA DE CASTRO VALNERA (1706 MTS). Es nuestra segunda vez, pero totalmente diferente a la que hicimos un día del Carmen del 2009.



Los abismos de la cara norte


Más montañeros van llegando a la cima (nos juntamos unos cuantos)


Porracolina


Peñalusa


Al fondo, inconfundible, el Gorbeia, que también tenía una nevada maja


Vaya paquete. Una auténtica capa de nata


Hacia el suroeste. Esa extraña luz lo invade todo en aquella dirección


Pano hacia los picos de Europa:


Bajamos por el mismo sitio, y comenzamos el descenso, pero hacia el collado entre el Valnera y la Cubada Grande (por donde hay huella, porque muchos esquiadores suben por aquí y bajan por el tubo). Esta parte de bajada es una delicia ,pero hacerla con esquís, con esta nieve, ya sería lo más. Una mirada atrás a la cima que acabamos de dejar, cada vez más abarrotada de gente:


El descenso


Mirada atrás; todavía van llegando esquiadores, y algún montañero


Sigo aprovechándome de Andres


Antecima sur del Castro Valnera


Descenso


Llegamos a un punto en el que hay que girar a la derecha para evitar los cortados. En este punto hay algo más de exposición, aunque la nieve está perfecta y se avanza sin ningún peligro


Sigo tratando de sacar esa luz con más detalle. A mi me causaba un efecto hipnótico.


La Capia


...


Cubada Grande


Una roca caprichosa. Aquí se gira a la izquierda buscando el Collado.


En este punto resbalé y me deslicé unos cuantos metros. No había peligro, pero me costó detenerme porque bajabamos solo con los bastones, y sin el piolet, es un poco difícil la autodetención. Andrés bajando con más cuidado que yo.


En el collado (13:40)


La Capia desde el Collado


Descenso desde el collado. La primera parte estaba perfecta; otra vez que me preguntaba donde tenía los esquís.


Pero enseguida la nieve se reblandeció totalmente, y empezamos a hundirnos, y con la tralla que llevabamos, la bajada se convirtió en auténtica tortura (en algunos sitios nos hundimos hasta la cintura; lo que costaba salir).

Llegamos al bosque, y la cosa no mejoraba,


Bosque


A las 3 menos cuarto llegamos al Bernacho, y todavía nos quedaba casi una hora hasta el coche. Aquí ya no saqué fotos. Iba bastante fundido y rallado, y la pesadez de la nieve, del principio, y del final, acabó por pasarme factura. A las 4 menos 20 llegamos al coche, tras 6 horas y 40 minutos. Sin tanta nieve, o equipados con raquetas, me imagino que estos tiempos se pueden reducir considerablemente. Ya con esquís ni lo cuento.

RESUMEN Y DIFICULTAD:

14 kms (de los cuales 8 son prescindibles, pero si la pista está nevada es lo que hay), y unos 800 mts de desnivel acumulado. En principio nada del otro jueves, pero la nieve lo cambia todo.

En cuanto a la dificultad, yo le pondría un F+. La pala de entrada al tubo unos 30-35º, con una salida un pelín más inclinada, rondaría los 40º. El tubo propiamente dicho unos 40º, alcanzando como mucho en el centro del mismo, los 45º (que posiblemente ni lleguen). La salida a la cresta muy fácil (me esperaba más inclinación). La cresta no tiene dificultad, más allá de un par de trepadas sumamente fáciles (una de ellas la subida a la cima). Lo único, precaución por la gran caida de la cara norte, sin desdeñar la de la sur. Con nieve más duro o hielo, la cosa cambiará considerablemente.

Mapa, bajado del ign


Castro Valnera, ya lo conocía, pero le tenía ganas al tubo en condiciones invernales. Un auténtico paraíso para el esquí de travesía. ¿Cuando me haré con el equipo y me decidiré a iniciarme en esquí de montaña? Con el nivel que tengo en esquí alpino, me veo más que preparado para los descensos que pude ver. Ya veremos cuando decido a dar el salto. Mientras me queda el sabor de esta excelente jornada.



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