No parece una etapa complicada en relación a la del día anterior. Un poco más larga, 13,3 kms, pero menos desnivel positivo, 1350 mts. De todas formas, ya nos habían avisado de que en la parte francesa la orientación podía complicarse.
Sólo lo parece. La etapa es durísima, ya que es un continúo sube-baja (tiene el mismo desnivel negativo que positivo), y transita por zonas salvajes. Un dato: la jornada anterior la hicimos en 6 horas y cuarto. Esta en 8 horas y cuarto (de acuerdo que hubo más paradas y más largas, pero...).
A las 7 menos cuarto ya estoy en pie, sacando fotos al amanecer
Y al lago Certascan con las primeras luces del día
A las 8 menos diez estamos todos reunidos en la puerta del refugio. Parece que nadie se decide a salir. Al final tiramos nosotros los primeros. El camino comienza descendiendo buscando un camino que nos permita flanquear la muralla de la sierra de Lluri (el coll de Lluri). La cascada que ayer bajaba con tanto ímpetu, hoy no lleva tanta agua
La subida es dura, pero viene bien para calentar motores. Un vistazo al refugio, ya cerca del coll
Del coll bajamos rápidamente al estany de Romero de Dalt. Durante la bajada nos encontramos con las únicas personas que veremos en las próximas 6 horas. El estany
Con su preciosa isla
Otra más
Mirando hacia el estany de Romero de Baix, hacia donde nos dirijimos
Donde hay que superar un fácil destrepe, equipado por cuerdas que se habían soltado
Estany de Romero de Baix
Jugando con los reflejos en el agua
Llegamos a una pista, y justo aquí se gira hacia el norte, atravesamos primero una pqueña presa, para continuar siguiendo las marcas del camino, que nos llevan a una pequeña laguna
La cual superamos para alcanzar una cuenca, que en el mapa viene como lago, aunque parece que se había drenado en su mayor parte
Aquí volvemos a girar hacia el este y ganamos altura de verdad y de forma rápida.
Tras una dura subida, alcanzamos el puerto d'Aliga, límite entre España y Francia, a las 10 y media
Una mirada hacia Certascan (impresionante)
Panorama completo
Hacia Francia. Aquí me hago un croquis mental de como llegar al siguiente collado (marcado como Pointe de Recós.
Entramos en la parte más salvaje de la jornada. Desde hace ya rato no hemos visto a nadie, pero una vez metidos en este nuevo valle, no veremos ninguna muestra de civilización, ni a ninguna persona. Estabamos totalmente solos (bueno, nuestros compañeros venían por detrás, pero no los veíamos, y la sensación era de soledad absoluta).
Bajamos por un canchal de grandes bloques de granito, hasta alcanzar esa cuenca herbosa
Una mirada atrás
Al llegar a la cuenca, tenemos problemas para volver a encontrar el camino. No obstante es evidente, hay que subir pegados a la izquierda del cañón que baja del estang de Montestaure, al cual llegamos tras una fortísima subida
Bajamos casi hasta la misma orilla del Montestaure
A la una y cuarto alcanzamos la pointe de Recos. El panorama es impresionante
Y por fin vemos el refugio de Pinet
Hacia los valles del norte (Ariage)
Otra larga parada, y comenzamos a bajar (bajada pelín delicada, por lo descompuesto del terreno)
Picou de l'Estela
Parece que lo que queda es fácil, pero ya ya. Lo primero, nos perdimos, ya que el camino a partir de aquí deja de ser poco evidente, para ser inexistente. Esperamos a Iñaki y Arantza, que vienen a poca distancia y con GPS. Luego viene la remontada del día. Cuando te haces a la idea de que ya no hay que subir más, de repente, tiene que remontar una fortísima subida. Además, superas la cota del refugio (hay un profundo cañón que nos separa de él.
Hay que alcanzar un paso franqueable en este cañón. Mientras, algunas nubes parece que quieren ir entrando
Llegamos a un paso donde podemos bajar al cañón.
Pero hay que remontarlo, claro, y nos encontramos con una pared vertical de unos 15 mts. Esta equipada con un cable para facilitar la subida, aunque los agarres son muy buenos, y realmente no hace falta
Y por fin, tras no pocos sufrimientos alcanzamos el refugio de Pinet, con su bonito lago, a las 4 de la tarde. Las aguas de este lago estaban muchísimo menos frías que ne Certascan, y sí que nos pudimos bañar.
Un poco más tarde, el día cambia y las nubes empiezan a entrar. Parece que para el día siguiente puede haber cambio de tiempo
En el atardecer la nubes pugnan por entrar en Pinet
El refugio de Pinet es antiguo y se nota. Pero lo peor, después de los anteriores, es con diferencia, el trato. Parece que molestamos allí. Si es así, no sé porqué nos dejan reservar, que nos digan tranquilamente que no les gusta alojar a españoles y ya buscaremos alternativas. De todas formas fue la única nota negativa de toda la travesía, así que no merece la pena ahondar en ello.
Después de dos jornadas tranquilas, esta tercera se me ha hecho dura de verdad. El baño del final del día me ha ayudado a recuperarme un poco, pero es un auténtico rompepiernas. El grupo de alicantinos, pese a llevar GPS, se acabó perdiendo, y llegaron a las 7 y cuarto de la tarde, cuando ya habíamos empezado a cenar. Si nosotros no nos hubiésemos juntado con Iñaki y Arantza, creo que también lo hubiésemos pasado bastante mal.
Nos acostamos pronto, porque al día siguiente vamos a ascender a las puertas del cielo, a la máxima altura de Lérida y Cataluña: la Pica d'Estats.
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