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miércoles, 19 de julio de 2017

SUIZA DIA 3: SCHYNIGE PLATTE

Segundo día en Luzerna. Hoy va a ser el día más largo y con más cosas para ver (en principio, porque luego se chafó un poco). Madrugón, porque a las 6 quiero coger el tren que va de Luzerna a Iterlaken. Aunque el recorrido no es largo, el tren tiene que subir un largo tramo, donde se engancha a una cremallera, y no queda otra que ir con calma.

Fotos desde el tren. El valle de Giswill


El lago Langernersee (bueno Langerner, porque see es lago en alemán).


Lungern


La comodidad de los trenes suizos.


Precioso recorrido en Lungern y Brunig. Sería ideal hacerlo andando.


El recorrido sigue pasando por Meiringen, Brienz, a orillas del lago de igual nombre, y finalmente Interlaken, que como su propio nombre indica.... está entre dos lagos (Brienz y Thun).

En Interlaken cogemos otro tren, que nos lleva rápido a Wilderswill. Y allí cogemos el antiguo y coqueto tren que sube a Shyniagge Platte. Heidi con sus coletas, jijiji


Esta excursión también está incluida en el bono del STP. Desde aquí cerca también se puede coger el tren del Jungfarujoch, el más alto de Europa, y uno de los más altos del mundo. Pero decidí no hacerlo, en parte por precio, es muy caro, y en este caso el STP sólo hace un 25% de descuento. Prefería reservarme para Zermatt. Y además.... desde el Jungfrau joch, las vistas no son tan bonitas. Y es que desde Schynige Platte sí que voy a poder contemplar los míticos Jungfrau, Monch y Eiger.

Subiendo, el  lago Brienz


Y el lago Thun, al otro lado.



Y ahí aparecen los 3 tenores, por detrás del Mannlichen


El trenecito. Es uno de los más antiguos. Data de finales del Siglo XIX.


Le pedí a Danel que me sacase con ese telón de fondo.



Hicimos un fácil recorrido por los alrededores. Hay muchísimos senderos para poder explorar la zona, y un jardín botánico alpino.


Marco para las fotos. Desde luego situado estratégicamente.


Cada campana tenía un sonido diferente.


Vistas hacia Oberberhorn. Más allá, Laucherhorn.



Vistas hacia el valle de Grindelwald. La pirámide que lo domina es el Schreckhorn. Dan ganas... mejor no pensarlo.


Bonito paseo.


equipado con bancos.


Subiendo esta primera cimita del día.


En la cima de Geiss. En frente Gumihorn. No vi por donde meterle mano.


Mira por donde, primer dosmil de Danel.


Y de Eva, jejeje.


Celebrándolo.


 Panorámica



Los 3 tenores
 

Me aventuré un poco por la cresta, para ver si había desenso fácil. Sí lo había, pero preferí no meterles.


Bordeando la mole de Gumihorn


Nada, que por más que miramos, no hay por donde hincarle el diente.



Danel y yo subimos a Daube, una espedie de mirador. Eva prefirió no subir, e ir directa al collado y esperarnos allí.


Mirador de Daube.


Bajando hacia el collado.



El lago Thun, con Interlaken a nuestros pies.


Bajando. El lago Brienz.



Nosotros vinimos por la cresta. Eva por ese camino que evitaba la subida.


Pero ahora toca subir a Oberberhof


Subida hacia la brecha.


En la brecha, una empinada escalera facilita el ascenso.



Subiendo.


Y cima de Oberberhoff





Interlaken y sus dos lagos, Thun a la izquierda, Brienz a la derecha.



A la derecha asoma Finsteraarhorn. En el centro Schereckhorn. A la izquierda Mittelhorn



Finsteraarhorn. Sin palabras.


Schreckhorn. Sí. Como el ogro de los dibujos. Literalmente pico del miedo... ¿por qué lo dirán? Este y el anterior, son de lo más atractivos que he visto.


Aunque los 3 tenores se llevan casi toda la atención.



Paseo de vuelta a la estación de tren.


Pasamos por el jardín botánico.



Pensandose que hace por aquí.... lo que te queda, guapa.



ALPGARTEN (jardín botánico alpino).



Lo cierto es que la mayoría ya las había visto en Pirineos.




















Tren de bajada



Desde el tren.


Bajamos de nuevo a Wilderswill, y de allí tren a Lauterbrunnen. Quería ver el llamado valle de las 72 cascadas.... supongo que es fácil adivinar por qué. Pero antes subimos en teleférico (también incluido en el STP) a Grutschalp, y de allí un tren a Murren.

Vistas desde el tren


La perspectiva del Eiger ha cambiado ligeramente.


Pero empiezan a entrar nubes.


Llegamos a Murren. La cosa no pintaba muy bien.


Las montañas se iban cubriendo.



En pocos minutos, un día soleado....



se habia cubierto por completo.



El valle de las 72 cascadas


De las últimas fotos que pude sacar.





Empieza a llover. El funicular que sube a Allmendhubel


Y se acabó. El cielo se abrió y empezó a llover como pocas veces he visto. Nos refugiamos y no paraba. Al final, en un momento en que llovía algo menos, conseguimos llegar a la estación del Telefércio que bajaba al valle (Stechelberg). En algún momento me dio miedo de que parasen el teleférico y nos quedasemos colgados allí arriba. Pero no. Supongo que para ellos era una tormenta sin más.

Abajo cogimos un autobus a Lauterbrunnen. Sin noticias de las 72 cascadas. Ya no pararía de llover hasta poco antes de llegar a Luzerna. Cogimos el tren de vuelta, y dimos por concluido el día. Un muy buen día, aunque me quedé con ganas de poder recorrer el valle de Lauterbrunnen. Bueno, así ya tengo excusa para volver algún día.

Este día nos fuimos pronto a la cama, que habíamos madrugado mucho. Al día siguiente, nos esperaba el norte.

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