Ya en el tren.
Fotos desde el tren
Giswil desde el tren.
Subida de Giswill a Lungern
Lago de Lungern
Cercanías de Meiringen
Llegamos a Interlaken Ost, y de allí un tren que en un minuto nos deja en Interlaken West. Al lado el embarcadero donde tomamos un barco (por supuesto dentro del bono STP) con el que cruzar el lago Thun. Primero en el canal de salida al lago.
Entrando al lago. El Niesen domina el panorama.
Parada para las cuevas de San Beatus. Había pensado en la posibilidad de visitarlas, pero entonces no me daba tiempo a hacer la ruta. Así que nada.
Las vimos desde el barco.
El Niesen. Que bonita estampa.
Creo que ese que sobrasale es.... sí, si no me equivoco es el Eiger. Y a la derecha asoma el Schreck horn
El Niederhorn, con su antena, la otra montaña que domina el lago Thun.
Primera parada del mini crucero. Y primer castillo.
CASTILLO DE SPIEZ
La iglasia del castillo.
Sólo tenemos una hora para enlazar con el siguiente barco que pasa por aquí, y poder proseguir con el crucero. Así que hacemos una visita rápida (como no, la visita al castillo estaba incluida en el STP, al que estamos exprimiendo a tope).
Esperando el siguiente barco.
Salida del barco, castillo de Spiez.
Continuamos navegando, bajo la mirada del Niesen.
Oh, oh.... van entrando nubes, y aun es pronto....
Y llegamos al segundo castillo del día:
CASTILLO DE OBERHOFEN
Desembarcamos y comemos el pic-nic que traemos en un parque, antes de la visita al castillo.
La visita no pudo ser completa, ya que había una boda, y había zonas que estaban habilitadas para ella, pero el resto sí lo pudimos ver.
Incluso hacernos fotos con ropas que ponían a disposición de los visitantes.
Me asomo a una ventana, y mis temores se confirman... está lloviendo, y a lo lejos truena.
Cuando salimos llueve con fuerza, aunque no es nada con lo que veremos luego.
Pero la lluvia me hizo cambiar de planes. Pensaba ir a Thun en barco, pero preferimos coger un bus.
Ya en Thun vamos a subir al castillo para terminar la ruta de los 3 castillos del lago Thun.
CASTILLO DE THUN
Fue el que menos nos gustó. Aunque las vistas desde arriba, para quitar el hipo.
Eso sí, lo que nos quitaría el hipo es la que estaba preparando.
Bajamos al pueblo.
Al fondo las nubes son más que una amenaza.
Nos montamos en el tren con dirección a berna, y empieza a llover, luego a diluviar. Aquí cuando llueve, llueve de verdad, no hay medias tintas.
Llegamos a Berna. Nos asomamos a la entrada de la estación y es el diluvio. No nos atrevemos ni a salir. Así que nos metemos en el tren a Luzerna y nos quedamos sin ver Berna. Una pena, porque nos apetecía, sobre todo a Danel, aunque como aun quedan días, queda como visita pendiente.
Mañana dejamos Luzerna, y vamos a la Suiza italiana. Para ello tenemos pase en el Gotharn Panorama Express, que nos dejará en Lugano, en pleno Tesino.
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